Las dos habitaciones están destinadas al descanso, pero nuestro dormitorio siempre es diferente a la decoración de una habitación de hotel.
Baño en suite, amplitud, saloncito, moqueta, grandes cortinas, paredes paneladas en madera o revestidas de tela, camas elevadas, iluminación potente, sofás de terciopelo, colores oscuros... ¿a que os suenan todas estas características de las habitaciones de hotel?
El dormitorio de este duplex sueco nos ha recordado por completo a la habitación de un hotel de 4 estrellas, por todas esas cuestiones que comentamos.
Algunas nos encantan para nuestro dormitorio, como la amplitud y los revestimientos, pero otras como la moqueta, por ejemplo, no nos parece la mejor opción, en nuestro caso particular, por nuestras alergias varias :(.
La cama elevada, algo muy típico no solo de los hoteles, sino de los hogares americanos, podemos conseguirlo teniendo un canapé alto, colchón y colchoncillo o doble colchón; la cama más alta siempre le da cierto protagonismo a la decoración y ¿a quién no le gusta subirse a una cama alta como una reina? :P.
Las cortinas grandes y tupidas, igual que la moqueta, se utilizan para vestir más la habitación, para esconder revestimientos más humildes o simplemente darle ese calor, que a veces los materiales de suelos y techos no tienen y así hacer el espacio más agradable.
¿Os habíais fijado alguna vez en estas diferencias? ¿Habéis copiado alguna vez elementos de una habitación de hotel que hayáis estado a la vuestra? ¡feliz lunes!
Vía: Stadshem