Un partido para recordar

Copa del rey

Artículo escrito por Guillermo Fernández:

Partidazo. Esa es la definición perfecta que se le puede atribuir al espectáculo mostrado anoche por el Málaga y el FC Barcelona en La Rosaleda en el encuentro correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.

Llegaba el conjunto culé a la Costa del Sol con la obligación de ganar para pasar y así lo hizo, no sin antes sudar la gota gorda para doblegar a un Málaga que sigue demostrando que tiene mimbres y entrenador para seguir siendo una de las mejores apuestas en las competiciones UEFA independientemente de lo que diga el máximo organismo europeo.

Así se presentaba un partido en el que Pellegrini y los suyos se defendían mediante la presión y la disminución de espacios. Los visitantes tenían más el balón como es habitual pero en frente tenía un rival que, tras recuperación, también sabía que hacer con el esférico. A pesar del buen planteamiento local Pedro en el minuto 8 cabeceó a la red un buen envío de Dani Alves. Parecía que tras el tempranero gol los blaugrana se pasearían por el tapete verde de La Rosaleda pero nada más lejos de la realidad. Tan sólo tres minutos después el Seba Fernández lanzaba una contra mortal. Duda asistía a Joaquín y éste, con un remate cargado de dificultad, ponía el 1-1 en el electrónico.

Todo volvía al inicio y colocaba a los de Pellegrini en semifinales. Las mejores apuestas deportivas andaban perdidas ante tal derroche futbolístico. Ocasiones en las dos áreas y partido de ida y vuelta al que lo inestable del terreno de juego añadía, si cabe, unos tintes épicos que hicieron de una vuelta de cuartos de final de copa un partido para recordar.

Se llegaba al descanso sin que el marcador se moviese y comenzaba el segundo acto con una llegada del Málaga que Joaquín mandó al traste con un mal centro desde la derecha. A renglón seguido Piqué hizo las veces de nueve para acomodar y rematar de la mejor manera posible un preciso envío de Iniesta. 1-2 y eliminatoria de cara. O no. Este tanto dio lugar a los mejores momentos del FC Barcelona en el partido ante un Málaga algo venido a menos física y moralmente. Pero los locales se volvieron a levantar y en otra contra perfecta Roque Santa Cruz puso la igualada con un gran disparo cruzado que golpeó en el palo y se metió para adentro. Tremendo. Los locales volvían a igualar el global y se venían arriba.

Pero volvieron a aparecer los ‘jugones’ culés e Iniesta, con una jugada absolutamente maravillosa, y Messi, al rematar un preciso envío de Alves, cerraron uno de los partidos del año venciendo por 2-4 en La Rosaleda.