Muy cerca de la ría de Noia, entre Muros y Finisterre, se encuentra uno de los espacios naturales más bonitos y mejor conservados de Galicia: Carnota-Monte Pindo, donde hemos seleccionado todos los ingredientes necesarios para hacer un viaje espectacular en la Guia de Carnota y Monte Pindo.
Cuenta con dos grandes ambientes naturales. Por un lado los ecosistemas costeros, que se desarrollan a lo largo de toda la bahía de Carnota, entre Portocubelo y Caldebarcos. Destaca la playa, que con sus 7 km, es una de las más largas de Galicia y está acompañada por un cordón de dunas muy bien conservado tras el que se desarrollan algunos humedales y una pequeña marisma.
El otro gran ecosistema es Monte Pindo, una gran mole de granito con infinidad de tonos rosáceos que alcanza su cumbre en La Moa, con 641 metros de altitud.
Es un territorio muy plácido, con amplios paisajes que invitan a descansar y a desarrollar una amplia gama de actividades, como senderismo, observación de aves y delfines, pescar y probar la cocina marinera. También se puede practicar el barranquismo en el tramo final del río Xallas, entre marmitas de gigantes por donde pesca la nutria.
Ezaro-Pindo
Vamos a realizar nuestro recorrido de norte a sur, comenzando por Ezaro, a la altura del km 9,5 de la AC-550, en donde desemboca el río Xallas formando una pequeña ría muy pintoresca. Si nos adentramos por la carreterita que discurre paralela a la ría llegamos a un espectacular paisaje, en donde los granitos caen abruptamente hacia el río. Allí está la central eléctrica de Ezaro, que turbina las aguas embalsadas aguas arriba y un poco más al fondo está espectacular cascada de Ezaro, que solo baja agua durante el invierno y en determinados días del verano, cuando se abren las compuertas de la presa con fines turísticos. Vale la pena verlo.
Desde aquí podemos seguir las indicaciones de la carretera y subir hasta alcanzar la presa, en donde hay un excelente mirador desde donde se puede apreciar la ensenada de Ezaro.
La próxima parada puede ser en Pindo (km 11 de la AC-550), desde donde podemos hacer un poco de senderismo. El ascenso al Monte Pindo puede llevar unas 2 horas. Si se opta por adentrarse en sus paisajes habrá que coger el camino entre muros de piedra, que parte de la iglesia de Pindo. En la primera bifurcación, tomar el camino de la derecha, pronto se llegará al “Olimpo Celta”, donde las caprichosas formas de las rocas asemejan figuras humanas que han dado vuelo a la imaginación local. El camino continúa hasta el Pedrullo, resto de un pequeño castillo medieval a 274 metros de altitud, desde donde ya es posible apreciar hermosas panorámicas sobre el mar y las islas Lobeiras. El ascenso puede continuar, pero el camino se complica, por lo que es recomendable solicitar información detallada en la oficina de turismo de Carnota.
Molinos de Valdebois
Pasado Caldebarcos en dirección a Carnota, la carretera hace una pronunciada curva a la derecha, y muy cerca sale un camino hacia la izquierda, a San Cibrán. Está indicado. (km 19,5 de la AC-550),
Aquí están los Molinos de Valdebois, una cascada de siete pequeños molinos ejemplifican el aprovechamiento de la principal fuente de energía de la zona en otros tiempos, el agua. Uno de estos molinos, muy próximo al camino, a la derecha, ha sido restaurado.
El camino termina en la aldea de San Cibrán, que ha sido restaurada y actualmente es un importante núcleo de turismo rural.
Boca do Río
Siguiendo la carretera y pasado el cruce de la carretera que va a La Coruña, veremos una indicación en dirección al mar señalizada como Boca do Río. Tras atravesar una zona de prados y huertas llegamos a la playa de Carnota. Aquí podemos pasear, bañarnos pescar, ver aves y con un poco de paciencia podremos ver delfines, en ocasiones muy cerca de la playa.
Un poco más adelante en la AC-550 veremos varios carteles que indican el camino al taller de Nacho Porto, situado en una bonita aldea con vistas sobre la playa.
Carnota: Los hórreos más grandes de Galicia
La gran producción agrícola de Galicia hizo idear a sus habitantes estas construcciones tan típicas: los hórreos. En ellos se guardan las legumbres y cereales a salvo de la humedad, y para impedir el acceso a los roedores la parte superior de las columnas tienen una losa circular.
En el término municipal de Carnota hay más de 800 hórreos que revelan la importancia y riqueza agrícola de estas tierras. El más famoso se encuentra precisamente en el pueblo Carnota. Con sus 35 metros de longitud es uno de los más grandes de Galicia. Está declarado Monumento Nacional y forma un bonito conjunto arquitectónico junto a la Iglesia y la casa rectoral, de estilo barroco. También es espectacular el hórreo de Lira, muy cerca del de Carnota pero al otro lado de la carretera.
Delfines
En la bahía de Carnota vive un grupo de delfines mulares muy fácil de ver, pues suele deambular por la bocana del puerto de Portocubelo y entre las rocas que emergen cerca. Incluso en ocasiones se pueden ver cerca de la playa.
Gastronomía
No podemos terminar este post sin hacer mención a la gastronomía local. Es fácil encontrar un lugar donde comer bien en Carnota. Los platos típicos incluyen longueirones y navajas, pulpo, nécoras, pescado local a la espalda o en caldeirada, raya, etc.
Si quieres saber más consulta la guía de Carnota y Monte Pindo y descárgate el pdf.
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