Si nos guiáramos tan solo por el trío protagonista de “Un paseo por el bosque”, nos sobrarían las razones para pasar por taquilla y comprar una entrada. Robert Redford, Nick Nolte y Emma Thompson poseen unas envidiables filmografías en diversos ámbitos, además del interpretativo. La actriz británica ganó un Oscar como guionista y Redford, además de ser el impulsor del Festival de Sundance -el más prestigioso y revitalizador certamen de cine independiente del mundo- ha producido, realizado e interpretado largometrajes memorables. Por lo tanto, se trata de tres pesos pesados de la industria del Séptimo Arte y enumerar sus méritos, de sobra conocidos, resulta un ejercicio innecesario. Sin embargo, algunos otros datos nos alertan de encontrarnos aquí ante un proyecto menor, limitado en cuanto a su calidad y demasiado convencional en su planteamiento. Su director, Ken Kwapis, se ha curtido profesionalmente en el campo de los telefilmes, circunstancia que le ha marcado al dar el salto a la gran pantalla, donde se ha especializado en comedias que han evolucionado negativamente hacia un tipo de cine mediocre y manido. Títulos tan casposos como “El misterio de la pirámide de oro” con la cantante Cyndi Lauper, “Él dijo, ella dijo” con Kevin Bacon, “La novia del presidente” con Timothy Dalton o “Qué les pasa a los hombres”, cinta coral con infinidad de caras conocidas en su elenco, dan muestra de la implicación de Kwapis en una comicidad repetitiva y desgastada. En consecuencia, “Un paseo por el bosque” termina por resultar irregular y agridulce. Es innegable el interés por disfrutar de nombres tan destacados que, sin duda, elevan el tono de las escenas gracias a su habilidad y logran mantener el nivel del relato en su conjunto. Sin embargo, tanto la inconsistencia del guion como el tedio de la narración lastran el resultado final. La historia se basa en las memorias de un conocido escritor de guías y libros de viaje que, tras pasar varias décadas en Inglaterra, regresa a los Estados Unidos para emprender una gran aventura: escalar el sendero de los Apalaches y sus más de tres mil kilómetros de longitud, atravesando en su camino algunos de los paisajes más bellos del continente americano. Para ello, contará con la compañía de un viejo amigo que padece infinidad de problemas económicos. A los inconvenientes habituales de esta clase de excursiones, se añade la distinta concepción de aventura que mantienen ambos individuos, lo que entorpecerá el desarrollo del plan establecido previamente por su protagonista. En mi opinión, se evidencia en exceso el empeño de apostar el éxito de la cinta al gancho de sus intérpretes, como si fuera un homenaje a viejas glorias de antaño. Basada en una construcción amable y bienintencionada no puede -ni si quiera creo que lo intenta- separarse de los tópicos más habituales. Ni los destellos de humor ni la pretendida química entre los personajes consiguen ocultar el perfil bajo del proyecto y la escasa ambición artística del realizador. En ese sentido, no pude evitar recordar algunos films como “Una historia verdadera” de David Lynch o “Hacia rutas salvajes” de Sean Penn (con los que se supone que “Un viaje por el bosque” guarda cierta relación), muy superiores en cuanto a originalidad y creatividad. Visto lo visto, es preferible revisar las filmografías del trío protagonista o esperar sus futuros estrenos, habida cuenta que, pese a su edad, tienen cuerda para rato y talento más que suficiente para seguir deleitando a los espectadores de todo el mundo.
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Trailer en versión original
Datos del filmPelícula: Un paseo por el bosque.
Título original: A Walk in the Woods.
Dirección: Ken Kwapis.
País: USA. Año: 2015. Duración: 104 min. Género: Comedia dramática.
Reparto: Robert Redford, Nick Nolte, Emma Thompson, Mary Steenburgen, Nick Offerman.
Guion: Bill Holderman y Rick Kerb, basado en el libro de Bill Bryson.