Parece ser que fue Ludvig Holberg, un noble dramaturgo y ensayista del siglo XVIII, hijo de la ciudad, quien, inspirándose en las siete colinas de Roma, empezó a hablar de las siete montañas (syv fjell) que rodean Bergen, aunque en realidad son más de siete.No sólo Roma o Bergen se conocen como las ciudades de las siete colinas, también Plovdiv, la bella ciudad búlgara. Ver aquí.
La fundación de la ciudad se atribuye al rey Olav Kyrre en el año 1070, finalizada la era vikinga, aunque parece que cincuenta años antes ya existía un asentamiento de comerciantes. Bergen fue capital de Noruega durante más de 80 años (de 1217 hasta 1299). A finales del siglo XIII perdió la capitalidad en favor de Oslo, pero pasó a ser una de las ciudades más importantes de la Liga Hanseática o Hansa. Los mercaderes hanseáticos vivían en un área de la ciudad reservada para ellos, con derechos exclusivos aunque llevaban una vida muy austera.La ciudad se empezó a desarrollar alrededor de lo que se conoce como Vågen, la bahía que constituye el puerto central de Bergen y alrededor de la cual encontraremos, por tanto, el centro histórico.
A pesar de ser la segunda ciudad del país, no llega a los 300.000 habitantes. Sin embargo, si la contemplamos desde alguno de sus miradores, veremos que en extensión abarca una gran superficie. Esto no impide que sea una ciudad ideal para recorrer a pie ya que en el núcleo histórico se concentran la mayoría de puntos de interés turístico.
PASEO POR BERGENFISKETORGET o MERCADO DE PESCADOEs el punto donde nos dejó el autobús procedente del aeropuerto y donde regresamos justo después de hacer el check in en el hotel para comenzar la visita de la ciudad. Por la fama que tiene y lo que había oído hablar de este mercado de pescado, me lo imaginaba mucho más grande, posiblemente así será durante los meses de verano.
Quiero pensar que los habitantes de Bergen acuden allí a comprar, pero me pareció más bien un negocio turístico más. En la planta baja del moderno edificio que alberga la Oficina de Turismo hay algunos puestos de venta y un restaurante, mientras que en el exterior hay más puestos, no sólo de pescado sino también de verduras, flores, souvenirs y platos preparados para llevar o con posibilidad de comer allí mismo.Lógicamente predomina el salmón, el bacalao, la carne de ballena, las ostras, el caviar… En las grandes peceras, enormes cangrejos vivos, langostas o cigalas esperan su turno y cuelgan las piezas de bacalao seco. La verdad es que da gusto verlo todo tan limpio y bien colocado.
BRYGGENA pocos pasos del mercado de pescado se encuentra el lugar más famoso de la ciudad. Bryggen era el barrio donde vivían los comerciantes alemanes de la Liga Hanseática, los cuales se establecieron aquí en 1360 y permanecieron durante 400 años. De hecho, la palabra Tyskebryggen significa embarcadero alemán y en 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En los dos extremos de Bryggen, el emblema de la UNESCO nos los recuerda.
Ahora no me extenderé explicando detalles de cómo funcionaba la Liga Hanseática, pero lo que he ido leyendo sobre esta federación de comerciantes que dominaba el Mar del Norte y el Mar Báltico, me ha parecido apasionante. La verdad es que poco conocía sobre ella y en poco tiempo he tenido la oportunidad de visitar dos de sus puertos más importantes: Bergen y Veliki Novgorod en Rusia. Eran 180 ciudades las que formaban la Liga y anualmente una de ellas es la anfitriona con la finalidad de mantener vivo el recuerdo. Precisamente este año ha sido Bergen y del 9 al 12 de junio se llevaron a cabo varias actividades para conmemorarlo.Las pintorescas casas de madera de Bryggen eran las viviendas de los comerciantes pero también los almacenes donde limpiaban y salaban el pescado para su posterior transporte vía marítima a la vez que guardaban el cereal procedente de los países Bálticos.
A lo largo de la Historia, estos edificios han sufrido diversos incendios y el de 1702 los devastó casi por completo. Se reconstruyeron de forma casi idéntica y las casas que vemos hoy en día son un fiel reflejo de las que había en la Edad Media. Esta línea de casas pintadas de colores es la imagen más fotografiada de Bergen. En sus fachadas se pueden ver pequeñas esculturas que corresponden al lema que identificaba cada casa, la cual gozaba de administración propia, así pues, podremos ver un unicornio, un campesino o un ciervo.
Ahora todas ellas son tiendas, y no precisamente de bacalao y salmón, sino de ropa, objetos de decoración y todo tipo de recuerdos, además de restaurantes y bares.
Al principio del muelle se encuentra el MUSEO HANSEÁTICO que abarca dos de las típicas casas del Bryggen. En este museo se muestra la historia de la Liga Hanseática y cómo vivían estos comerciantes. Precio (adultos): 150 NOK (16€) en temporada alta y 100 NOK (11€) en temporada baja.
Casi tan interesante como la línea de las fachadas principales, es la parte trasera de estos edificios. Entre dos casas se abre un estrecho pasadizo que conduce a la parte posterior. Con el paso de los años, la madera ha ido cediendo y caminaremos entre paredes inclinadas y puertas torcidas … una sensación extraña.
Si nos perdemos por estas calles menos concurridas de detrás del puerto encontraremos imágenes tan bonitas como éstas.
MARIAKIRKEN Dejando atrás el Bryggen, nos dirigimos hacia el edificio más antiguo de Bergen inconfundible con sus dos torres: Mariakirken o Iglesia de Santa María, que se construyó durante la primera mitad del siglo XII y es uno de los mejores ejemplos del románico noruego.
Su pieza más preciada es el púlpito, considerado el mejor elemento decorativo barroco del país. La última restauración es bastante reciente y luce con todo su colorido. Están preparando algún acto para la celebración de la Fiesta Nacional del 17 de mayo y, afortunadamente, encontramos la iglesia abierta.
A destacar, las esculturas de los doce apóstoles en tamaño real y el tríptico en el altar principal, el coro y el púlpito citado anteriormente. En el exterior se pueden ver algunas tumbas y muchas banderitas, todo a punto para el día 17 (muy patrióticos estos noruegos). La rodeamos completamente para ver sus cuatro puertas, la más antigua de las cuales es románica.
FORTALEZA DE BERGENHUSAl final delpuerto se encuentra la Fortaleza o Castillo de Bergenhus. Se trata de un gran recinto amurallado en el interior del cual se pueden ver algunos edificios de interés, como el Hall de Hakon o la Torre de Rosenkrantz.Algunos de estos edificios son del siglo XIII y durante los años en que Bergen fue la capital de Noruega, el Castillo de Bergenhus fue la residencia real y además el centro administrativo del país.
Durante la Edad Media, dentro del recinto había además una catedral, varias iglesias, la residencia del obispo y un monasterio. Los edificios más importantes que han llegado hasta nuestros días son el hall real, conocido como HAAKON’S HALL y la TORRE ROSENKRANTZ.En el siglo XIX perdió su carácter defensivo, pero permaneció como base militar. Durante la II Guerra Mundial sufrió severos daños y finalizadas las obras de restauración, se usan principalmente para la celebración de conciertos, banquetes y otros eventos públicos. Actualmente pertenece a la Armada Real Noruega, pero el Hall y la Torre se pueden visitar y están gestionados por el Bergen City Museum.
En verano los horarios son amplios y cada hora hay visitas guiadas que parten del Hall. Para el resto del año ya es más complicado. Consultar los horarios y precios en la web.Debido a la Fiesta Nacional del 17 de Mayo, el Hall estaba cerrado al público ya que se estaba celebrando un acto oficial. En contrapartida, se abrió la Torre Rosenkrantz que, teóricamente, debía estar cerrada ese día ya que hasta el 15 de mayo abre sólo los domingos.El HAAKON’S HALL es un gran edificio medieval de estilo gótico, que mandó construir el rey Hakon Hakonsson en sustitución de las antiguas estructuras de madera. No se conoce la fecha exacta pero está documentado que se utilizó para la celebración del banquete en la boda de su hijo, en 1261.Tras años de abandono se reabrió en 1961 tras una restauración, coincidiendo con el 700 aniversario de aquel banquete real.
La TORRE ROSENKRANTZtiene origen medieval y formaba parte del castillo real, pero en el siglo XVI sufrió varias remodelaciones que le dieron el aspecto actual. Fue entre 1559 y 1568, durante los años en que fue administrada por el gobernador Erik Rosenkrantz del cual lleva el nombre. Desde mitad del siglo XVIII hasta los años treinta del siglo pasado se utilizó como polvorín y se abrió al público en 1966.Nuestro interés por visitar la torre era básicamente por las vistas desde la terraza, aunque nos llevamos un chasco ya que el acceso a ella estaba cerrado por obras.
Escaleras de piedra, laberintos, pasillos estrechos, es cuestión de ir siguiendo la flecha para no perderse. De las habitaciones vacías destacaría las grandes chimeneas. También se puede ver la capilla privada del rey (vacía), la bodega, la sala de guardia y los calabozos en el sótano. Precio: 80 NOK (9 € aprox)
Visto el Castillo de Bergenhus volvimos a recorrer todo el puerto de punta a punta. En esta zona del castillo habían montado una feria y nos entretuvimos un rato en las atracciones.Al llegar de nuevo al Bryggen, giramos a la izquierda y, al final de la cuesta, a pocos metros del mercado de pescado, se encuentra la entrada al funicular que lleva al Monte Floyen.FUNICULAR FLOYBANEN y MONTE FLOYENEl funicular hace diferentes paradas ya que lo utilizan los vecinos que viven en las casas construidas en las laderas del Monte Floyen. En la última parada hay un excelente mirador a 320 metros sobre el nivel del mar, además de varios servicios, como un restaurante, tienda y un parque infantil.
Merece la pena subir hasta allí para disfrutar de una buena panorámica sobre la ciudad y alrededores, las colinas que la rodean y los fiordos.Horario de 7:30am a 11pm (Los fines de semana de 8am a 11pm). Cada 30 minutos. Precio ida y vuelta: 90 NOK (9.60€)
El Monte Floyen no es el único mirador con vistas de Bergen. Un teleférico lleva a la cima del monte Ulriken donde hay un restaurante panorámico, pero esto ya lo dejamos para una próxima ocasión.
LILLE OVERGATEN Y DOMKIRKE o CATEDRALJusto a la salida del funicular giramos a la izquierda en dirección a la catedral a través de la pintoresca calle Lille Overgaten. Esta calle nos gustó mucho, es muy tranquila y entre sus casas de madera pintadas de color blanco, se puede encontrar algún local con mucho encanto.
La Domkirke o catedral nos tuvimos que conformar con visitarla de fuera porqué estaba cerrada. Se construyó sobre una antigua iglesia del 1150. Los franciscanos la ampliaron durante la primera mitad del siglo XIII pero dos incendios, en 1248 y 1270, la dañaron profundamente. Una larga historia de reconstrucciones y nuevos incendios hasta la restauración de 1880 que le dio el aspecto actual. Es de culto luterano y está consagrada a San Olaf. Paseamos por el barrio hasta llegar a la Korskirken o Iglesia de la Cruz, una construcción de 1181, pero también arrasada por los incendios en varias ocasiones. La actual es de 1702 con una torre de color verde que queda justo en un extremo del Bryggen por lo que la podremos ver en muchas de las fotos del muelle.
TORGALLMENNINGEN y OLLE BULLS PLASS
Torgallmenningen es una gran plaza rectangular donde palpita el corazón de Bergen.Nos gustó mucho el Sjøfartsmonumentet (1950), un monumento dedicado a los marineros en la que se representan los viajes semi legendarios de los vikingos a tierras de Norte América. En la parte baja hay doce esculturas - tres en cada lado - que corresponden a navegantes de diferentes épocas. La realizó el escultor noruego Dyre Vaa.
En Torgallmenningen se celebran festivales, conciertos, manifestaciones y, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta las fechas en que nos encontramos, está todo preparado para la celebración del 17 de mayo.En uno de los extremos de Torgallmenningen, donde se une con la Plaza Olle Bulls, veremos una gran piedra rectangular de tres metros que corresponde al punto de encuentro más popular de la ciudad. Es la Bla Sten o piedra azul, una escultura de 1993 de Asbjorn Andresen.
La Plaza Olle Bulls está dedicada al violinista del siglo XIX Olle Bornemann Bull. Hay una escultura que representa al músico y destaca al fondo el edificio del Teatro Municipal.
LILLE LUNGEGARDSVANNET Y FESTPLASSEN
Desde la piedra azul seguimos hacia la izquierda en dirección al lago y a la Festplassen.Tal como su nombre indica, la Festplassen es un gran espacio abierto que se utiliza para todo tipo de celebraciones, entre ellas y desde 1929, la celebración del 17 de Mayo.
Una glorieta y el gran edificio del Museo de Arte, en un entorno bien cuidado y lleno de flores. El Lille Lungegardsvannet es un lago artificial rodeado de zona ajardinada y multitud de gaviotas blancas.
JOHANNESKIRKEN
Tras dar una vuelta por el lago, volvimos atrás y nos dirigimos a la Iglesia de San Juan la cual resalta en color rojizo al final de una escalinata. Se trata de una iglesia construida en 1894 en estilo neogótico pero tampoco pudimos visitar su interior porqué estaba cerrada.
Tras cenar dimos otra vuelta por el Bryggen, a esa hora con una bonita luz de atardecer.