Hoy visitamos Villena, famosa por su castillo que estuvo en mano de las familias más poderosas del reino y que dio nombre al marquesado. Fruto de sus intrigas y su poder, queda atestiguado en sus muchos monumentos. Así que sin más, vamos a descubrir que ver en la bella localidad de Villena.
Cómo llegar a Villena
Podemos llegar por la A-31 que conecta con Madrid en unos 360 km, y con Alicante a 58 km. Mientras que la A-7, conecta a Villena con Valencia, en poco más de una hora.
Desde Madrid y Valencia puedes venir en autobús con la empresa ALSA, también tiene buses locales desde Alicante y Elche. Y como alternativa tienes el AVE, ya que es una parada de la línea Madrid-Alicante.
Un poco de historia
Poblada por íberos, fue un nudo de comunicación importante con la llegada de los griegos, ya que formaba parte de la Vía Heraclea que conectaba el Levante con el interior peninsular. Los romanos situarían allí también la Vía Augusta.
Con la invasión musulmana en lo alto de la colina se edificó el llamado Castillo de la Atalaya, alrededor del cual se fueron asentando los pobladores musulmanes. Posteriormente fue conquista por los aragoneses pero fue devuelta a Castilla en virtud del Tratado de Almizra (1244).
En 1261 recibe el Señorío el Infante Don Manuel de Castilla, que lo hereda luego su hijo Don Juan Manuel, autor del famoso libro El conde Lucanor. Este viviría allí con su esposa, la Infanta Constanza de Aragón. Tras pasar varias veces de mano entre Castilla y Aragón, en 1445 el rey Juan II creó el marquesado de Villena, concediéndoselo a Juan Pacheco, famoso por sus intrigas con los Reyes Católicos. Este enfrentamiento es aprovechado en 1476 por los lugareños para ponerse de parte de la corona, expulsando a los soldados del marqués y convirtiéndose en una villa de realengo. Su hijo Diego mantendrá el título señorial pero ya sería siempre una villa del rey.
Este apoyo a la corona se confirma en 1525, tras mantenerse leal a Carlos I en la Guerra de las Germanías, éste les concederá el título de Ciudad y los apelativos de "Muy Noble, Fiel y Leal". Villena volverá a mantenerse fiel al rey en la Guerra de Sucesión obteniendo el título de "Fidelísima", así como el derecho a celebrar una feria anual en septiembre y un mercado semanal cada jueves.
Finalmente durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas de Suchet destrozaron el castillo. Y en 1836 Villena fue incorporada a la provincia de Alicante como cabeza de partido judicial.
Qué ver en Villena
Lo mejor es que empieces la visita por Villena en el cerro de San Cristóbal. Aquí se encuentra el Castillo de la Atalaya. Fue edificado por los musulmanes entre los siglos XI y XII, posteriormente lo reformó Don Juan Manuel y finalmente fue ampliado por Juan Pacheco.
El castillo costa de 12 torreones, una muralla interior de cubos circulares y una gran Torre del Homenaje de cuatro plantas. Lo más interesante son sus dos bóvedas almohades, el escudo de armas de Don Juan Pacheco y las marcas de las paredes realizados por prisioneros de la fortaleza en los siglos XVIII y XIX.
Más información:
- Horario: martes a domingo, festivos y lunes víspera de festivos abierto de 10:00 a 14:00 y martes a sábados abierto de 16:00 a 18:00 con visita libre. Visitas guiadas previa reserva a las: 10:30, 11:30, 12:30, 16:30.
- Precio: 3 € / 1,5 €
Tras el castillo en la parte baja verás el Ayuntamiento, de estilo renacentista, alberga el Museo Arqueológico José María Soler. Aquí se custodia el célebre Tesoro de Villena de la Edad del Bronce, compuesto por piezas de oro.
Frente al Ayuntamiento tienes el Museo del Festero, un edificio de estilo modernista que cuenta con un museo dedicado a las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena. En su interior podrás admirar la evolución de las fiestas y los diferentes trajes que se han llevado en todos estos años.
Detrás a pocos metros verás la Iglesia Arcedianal de Santiago (siglo XIV al XVI), es uno de los templos góticos tardíos más importantes de la Comunidad Valenciana. Esta iglesia comenzó a construirse a finales del siglo XV, pero la sacristía, su puerta de acceso y el aula capitular son de principios del siglo XVI. Podemos destacar la pila bautismal en piedra caliza y la reja labrada (1563) junto al altar.
No olvidar subir para a lo alto del reloj ya que además de ver el mecanismo tendréis unas fantásticas vistas del castillo de Villena.
Al final de la calle Luciano López Ferrer encontrarás el Teatro Ruperto Chapí (1885-1925), tiene dos fachadas laterales y la zona del escenario de estilo neo-árabe y la fachada principal es clasicista obra del arquitectos valencianos Garín Hermanos. Todavía está en activo, pero puedes visitar el interior el último domingo de mes.
De vuelta a la iglesia de Santiago, nos dirigimos al Museo Escultor Navarro de Santafé, autor de El oso y el madroño, símbolo de la Puerta del Sol madrileña. También podrás ver piezas emblemáticas como El monumento al caballo, o el conjunto de piezas que dedicó a Ruperto Chapí.
Para terminar la visita nada mejor que realizar alguna de las visitas a sus bodegas. Villena cuenta con multitud de ellas, y algunas son espectaculares como las Bodegas Francisco Gómez o Sierra Salinas.
Más información
Turismo de Villena: https://turismovillena.com
Dónde comer
Si lo que busca para comer en Villena son buenas tapas y raciones no hay nada mejor que Auroch (Calle Capitán Postigo, 6), Titas Gastrobar (Calle Compositor Maestro Manuel Carrascosa 1A) o Quitapesares (Calle Empedrada, 6).
Pero si lo que quieres es un restaurantes, tiene la Teja Azul (C/ Sancho Medina, 34) con estrella Michelin, La Despensa (Calle Cervantes, 27) donde disfrutar de la gastronomía local y más diferente tienes Los Balcones (Autovía A-31 Salida 175), con una original propuesta tipo buffet de platos vegetarianos que se abastece de su propia huerta.
Dónde dormir
Si quieres pasar unos días en Villena aquí tienes los mejores alojamientos: