Revista Espiritualidad
Tomé prestado el estribillo de un viejo merengue nuestro, para hacer referencia a como nos pasamos la vida apuntando hacia una dirección, de una forma y otra. Nos pasamos el tiempo escuchando frases como: "Echando pa'lante", "Para atrás ni para tomar impulso", entre otros dichos populares. Pero siendo honestos, a veces para poder avanzar, tenemos que necesariamente dar un paso hacia atrás, extraer las enseñanzas que el pasado nos ha dejado, y simplemente seguir adelante.
Mientras ese proceso no se cumpla seguiremos estancados y nunca seremos libres. Ahora bien, cuando hagas un viajecito al pasado, procura no quedarte mucho tiempo allí, pues recuerda que lo que ya sucedió, hecho está y no hay posibilidad de cambiarlo. Así que permanece en ese lugar el tiempo estrictamente necesario para reflexionar sobre tus actos y luego procede a salir, poner en práctica lo que las experiencias anteriores te dejaron y prepárate para encarar el futuro con alegría y anticipación.
Personalmente, he tenido la oportunidad de poner esto en práctica y los resultados son maravillosos, pero la decisión de hacerlo está dentro de cada quien.
Así que cuando veas a alguien enfrascado en el pasado y negado a avanzar, empújalo suavemente con este consejito que con mucho cariño he publicado en el día de hoy, y si es tu caso particular, espero que estas palabras te sirvan para salir de la situación en que te encuentres.