Un pedazo de historia futbolística plasmada en un cromo

Quiso la casualidad que hace ya unas semanas llegara a mis manos (estas cosas suelen ocurrir así) este cromo multicolor de la Selección alemana de fútbol. Como todo lo referente al fútbol añejo, le dí el valor que merece y me lo quedé sin pestañear para que pudiera engrosar mi lista de objetos curiosos.

Quedó ahí la cosa hasta que hace bien poco me crucé con mi tocayo David Sancho, colega y aficionado tanto o mucho más que yo a esto del fútbol/soccer. Intentamos poner nombre a cada una de las caras (algunos eran fáciles, otros no tanto) pero sobretodo me advirtió con gran criterio y acierto que, pese a ser un cromo de la colección del Mundial de fútbol de Estados Unidos 94, las equipaciones dicen lo contrario. En concreto dicen que es una foto del año 1.992.

Comencé a indagar sobre mi nueva posesión y he descubierto unos cuantos detalles curiosos. En efecto, la foto pertenece a un partido amistoso disputado por la Selección de Alemania el 25 de marzo de 1.992 frente a Italia en el demolido ya Stadio Delle Alpi a las afueras de Turín. El resultado final fue de 1-0 con gol de Roberto Baggio de penalti en el minuto 86 tras un penalti claro de Guido Buchwald a Gianluigi Lentini.

Después de dejarme los ojos, uso de lupa incluida, por fin le puse nombre y apellidos a todos los protagonistas que salen en el cromo. El portero es, como no podía ser de otra forma, Bodo Illgner, un viejo conocido de la afición del Real Madrid aunque por entonces jugaba todavía en el FC Köln. A la derecha (siempre del espectador) le acompaña el inconfundible bigote y pelo rizado de Rudi Völler, jugador en aquella época de la A.S Roma y gran protagonista de la Selección alemana tanto a finales de los ochenta como a principios de los noventa. Con gran acierto, cambió de aires ese verano, se marchó a Marsella donde sería Campeón de Europa derrotando al todopoderoso A.C Milán. A su lado, Guido Buchwald, duro defensa del VfB Stuttgart que se ganó el apodo de “Diego” por su duro marcaje a Maradona en la final del Mundial de Italia 90. Le sigue Thomas Helmer, defensa central que sería meses después de este partido protagonista de un importante embrollo que le costó la Eurocopa. Helmer era entonces jugador del Borussia Dortmund y el Bayern de Munich se encontraba interesado en él. Pero la rivalidad entre ambos equipos acabó con el jugador en Lyon para evitar que recalase en el máximo adversario. Sin embargo, sólo tres meses después, en extrañas circunstancias, el Olympique se deshizo de él por 7,5 millones de marcos al Bayern (entonces cantidad récord en el fútbol alemán). Aquella situación mediática no gustó al seleccionador Berti Vogts que le dejó fuera de la convocatoria. A su lado Stefan Reuter, centrocampista que curiosamente jugaba en “casa” tras su breve paso por la Juventus de Turín pero que habría de convertirse en pieza fija del gran Borussia Dortmund de mediados de los noventa. Y completando la primera fila, Thomas Doll, centrocampista jugador del Lazio que en 1991 pagó la cifra de 15 millones de marcos por sus servicios. Hay que tener en cuenta que en aquellos años, tras el declive sufrido por los clubes ingleses, excluidos de competiciones europeas por los altercados de los hooligans en la década de los 80, los jugadores de mayor caché del mundo solían poner rumbo al Calcio, entonces la liga más potente de Europa.

Forman abajo también jugadores de bastante nivel. Empezando por la izquierda Karl-Heinz Riedle delantero del Lazio que ese mismo verano sería el artífice del pase a la final de la Eurocopa al conseguir dos goles en semifinales frente a la anfitriona Suecia. Sus mejores años llegarían después en el Borussia Dortmund en donde ganaría la Bundesliga y la Champions League con otros dos goles suyos. A su lado, Manfred Binz, defensa del Eintracht de Frankfurt durante buena parte de su carrera deportiva. Después de la Eurocopa del 92 no volvió a ser convocado. El siguiente es Andreas Brehme, uno de los mejores defensas que ha dado Alemania en la década de los 80 y 90. En España le conocemos principalmente por su fugaz paso por el Real Zaragoza y por ser el autor del gol de la victoria desde el punto de penalti frente a Argentina en el Mundial de Italia 90. A nivel de clubes formaba entonces parte del Inter de Milán de toque germano junto a Klinsmann y Matthäus donde ganó además la UEFA y el Scudetto. Le sigue Thomas Häßler, centrocampista apodado “Icke” por su escasa estatura, 1,66 m. Un jugador de mucha calidad, nombrado futbolista alemán del año en dos ocasiones y mejor jugador de la Eurocopa del 92. Y ya por último, el eterno capitán de la Selección alemana Lothar Matthäus,  ciento cincuenta veces internacional, cinco mundiales y cuatro eurocopas a su espaldas en más de veinte años de carrera deportiva. Y un Balón de Oro. A este jugador le sobran los calificativos aunque muchos en España le recuerdan sobretodo por el pisotón que le propinó el jugador del Real Madrid, Juan Gómez “Juanito” en un partido de Copa de Europa.

Después de mucho buscar he encontrado casi más datos de los que esperaba, como por ejemplo:

• El partido que se refleja en el cromo era el número 579 de su historia.
• Por entonces Italia y Alemania no se enfrentaban desde la Eurocopa de 1988 con resultado de empate a uno.
• Italia por fin conseguía vencer a Alemania, algo que no lograba desde el Mundial de España 82 cuando ganó 3-1 en la final.
• Los suplentes de Alemania en aquel partido: Andreas Köpke, Stefan Kuntz, Markus Schupp, Jürgen Klinsmann, Uwe Bein y Michael Schulz.
• Alemania estrenaba equipación en el partido de la foto. Serían las primeras en llevar los nombres de los jugadores.
• La Eurocopa de 1992 fue el primer gran torneo internacional en el que participó Alemania unificada.

DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ