Revista Cultura y Ocio

Un pensamiento distópico

Publicado el 26 enero 2016 por Wig
UN PENSAMIENTO DISTÓPICONo me puedo culpar por aquello que siento -intentamos jusficarnos en más de una ocasión-. Pero lo hacemos. Los sentimientos son traicioneros porque nacen de lo más profundo del cerebro límbico. Para cuando llega al exterior a través del lóbulo frontal y la conciencia, se ha transformado tanto que nos deja un rastro de sensaciones que se marcan para siempre en nuestro ADN. Sensaciones buenas o malas. Los sentimientos no entienden. Una utopía científica sería poder dominar a ese cerebro primario nacido en la época en la que fuimos reptiles y poder filtrar esa influencia sentimental. Una utopía. O desterrar de nuestro ADN esa parte y la basura que conlleva, pero entonces, ¿qué seríamos? La Ciencia nos lleva a la descreencia de ese ser filósofico llamado animal racional. Cualquiera sabe lo que significa eso. Yo soy humilde al respecto y dejo hacer. Estamos rodeados de creencias que nos aferran a un mundo tradicional que nos impide avanzar hacia el reconocimiento del alma del propio ser humano. El final triste de la Humanidad es evidente y ni la Ciencia Ficción puede mitigar sus consecuencias con una supervivencia distópica como mal menor. En muchos aspectos somos seres inconscientes, con nuestras acciones hacia todo lo que nos rodea. Somos devoradores como lo será la vida inteligente que encontremos de otras galaxias. ¿Quién se comerá a quién? O cuando lleguen tendrán que reconstruir tal vez nuestras civilizaciones con los restos de nuestra propia autodestrucción. Dirán: "Aquí vivieron unos seres inteligentes". Pero la pregunta es: ¿por qué se extinguieron entonces?

Volver a la Portada de Logo Paperblog