A pesar de que este pequeño estudio no parece haber sido construido en la actualidad, la elección de blanco tanto para paredes como suelo, disimula perfectamente el paso del tiempo sobre defectos y materiales, como ese panelado en la cocina, tan típico de los años 70 en los países escandinavos. Su dueña ha elegido una decoración sencilla y escasa, con toques vintage, que encaja a la perfección con la personalidad del apartamento.
Vía: Stadshem