Pero ver a tanta estrella nos ha hecho perder la perspectiva de lo que es el fútbol, la mayoría de nosotros jamás ha estado cerca de cobrar un sueldo millonario por pegar patadas a un balón pero sin embargo seguíamos jugando al fútbol contra viento y marea. Pues leyendo la prensa deportiva en internet me he tropezado con un documental que me ha hecho recordar de golpe y porrazo porque nos moríamos por echar un partido en terrenos de juego que dejaban mucho que desear.
La historia es sobre el prebenjamín del Margatània, un equipo de chavales que cuenta sus partidos por derrotas, que sólo ha marcado un gol y que ha recibido...bueno... dejémoslo en "demasiados" goles en contra, pero que siguen queriendo jugar al fútbol, que se lo pasan como enanos y que tienen muchísima ilusión por hacerlo bien.
El testimonio de Haritz, el guardameta de este grupo de pequeños héroes, es un ejemplo para todo aquel que se quiera dedicar a esto, desde luego actitud no le falta al chaval y una estoicidad que riéte tú de Leónidas y sus trescientos espartanos. Ir al campo de fútbol sabiendo que te puedes llevar un saco de goles a tu casa y llevarlo con esa entereza creo que es digno de admiración.
Ya os dejo con esta maravilla de documental, disfrutad con estos chavales que además de ser un ejemplo para los futboleros del mundo son más majos que las pesetas.
l'equip petit from el cangrejo on Vimeo.