Parece increíble ver como los espacios pequeños y difíciles, bien transformados y cuidados son capaces de dar vida a casas con personalidad que cuenten con todo tipo de detalles, donde la comodidad y la estética sean dos de sus principales características. Un claro ejemplo lo podemos ver en la vivienda que descubrimos hoy, un apartamento en Estocolmo, elegante, con una acertada distribución en la que se ha optimizado al máximo el espacio, sacando el mayor partido a cada rincón.
Cuenta con 34 m2 y los espacios abiertos son su gran atractivo, estancias perfectamente definidas visualmente, pero que se integran y encuentran un equilibrio, tanto cromático, donde neutros y suaves son la base de todo, como de estilo, jugando perfectamente con tendencias rústicas mas tradicionales como con otras mas modernas que se encargan de poner la nota distintiva a la vivienda.
Todas las estancias están comunicadas, pero a la que se le ha conferido mayor intimidad, ha sido al dormitorio, para ello se han colocado dos paredes, una normal que se levanta entre el dormitorio y la cocina, y que en su interior se ha aprovechado para fabricar un armario, y otra de cristal, que delimita pero al mismo tiempo se aprecia el conjunto como un todo, permitiendo divisar desde el cuarto tanto la zona de estar como el comedor. En el interior del mismo, observamos un espejo, que además de decorar aporta mayor amplitud a la estancia reflejando otras perspectivas que también se adentran en este espacio.
Como podemos ver, cuenta con todo lo necesario, una cocina, un dormitorio, un salón, un comedor y un baño, este, bajo mi punto de vista, todo un acierto haberle creado de forma independiente totalmente al resto de la vivienda. Un apartamento estiloso, con una pronunciada personalidad escandinava, donde los suelos de madera, tanto en interior como en exterior se encargan de aportar confort a la vivienda. Pero no solo está presente en suelos, sino que también se convierte en el protagonista que da vida a muebles y accesorios. Se combina con otros materiales que apreciamos y que combinan perfectamente con son el vidrio o el mármol que dan forma a la encimara de la cocina y a la tapa de la mesa de comedor.
Los amplios ventanales, que permiten la entrada de abundante luz natural, y la terraza son un plus, ya que amplían visualmente los espacios y se convierte en una zona de estar, siempre y cuando el tiempo lo permita. Otro de los puntos que caracteriza esta casa, es la chimenea, el aliado perfecto en los días de frío intenso que se viven en esta ciudad.
Un espacio reducido, bien pensado y perfectamente aprovechado, en el que se de muestra que capacidad y estilo no tienen por qué estar reñidos. ¿Qué os parece la solución de los espacios abiertos e integrados? ¿La distribución del apartamento os parece que está bien pensada? Me encantará conocer vuestras opiniones.
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