Seguro que muchas de vosotras tiene en su tocador o en la estantería del baño más de un frasco de colonia o perfume. Es imposible tener solo uno, aunque depende de la persona. Si ese perfume es especial, solo quieres ese y no quieres probar más. En función de la persona y nuestra piel, no a todo el mundo una misma fragancia le huele igual (por el PH de la piel) o simplemente hay personas a las que les gusta las fragancias más cálidas, más frescas y a otras un poco más fuertes e intensas.
Muchas veces nos dejamos atrapar por el aroma, nos sentimos a gusto con esa fragancia y muchas veces, no es fácil escoger, aunque no lo parezca. Para escoger el perfume que va contigo depende de muchos factores y hay que tener en cuenta que una fragancia o un perfume puede hablar de ti mismo, así que lo mejor es buscar un aroma que nos identifique.
Os recomiendo que para el día utilicéis fragancias frescas, menos intensas y para la noche podéis utilizar un perfume algo más intenso, porque cada aroma va con su tiempo. Como os he comentado al inicio del artículo, hay personas que son predilectas a una sola fragancia, pero de vez en cuando por qué no arriesgar ¿no? Simplemente buscando fragancias que vaya con la persona. Es importante no abusar de la dosis (seguro que os echáis litros cada día), es un error, porque una cosa es oler bien y otra “impregnar”. Para que no de sensación de “empacha”, podéis echaros en las zonas más sensibles, como las muñecas o el cuello, pero sin abusar.
Un perfume transmite elegancia, distinción, romanticismo, seducción, misterio… y a vosotras, ¿qué es lo que más os gusta de un perfume y de una fragancia?
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