Por Merche Rodríguez
Chris Haughton llegó y se quedó en la
editorial santanderina Milrazones, seguramente por otras tantas ídem.
Le descubrieron y le han hecho autor de la casa para seguir
publicando sus álbumes ilustrados, en los que tanto el texto como
los dibujos son suyos. No suelen ser libros voluminosos porque están
dirigidos a primeros lectores que a buen seguro o no saben leer o
están en ello, aprendiendo.
Así que sus mensajes son muy sencillos
pero siempre salpicados de humor que colocan a los personajes en
situaciones cotidianas que tienen que resolver, a modo de aprendizaje
vital. Su nuevo álbum ¡Oh no, Lucas! cuenta la historia de un perro del
mismo nombre que cuando se queda solo se centra en hacer una y mil
trastadas, las propias de un animal al que hay que educar.
Lo interesante de este último libro de
Haughton publicado en nuestro país es la resolución del problema y
para eso se apoya en la sencillez de su planteamiento. Ante una
travesura se puede responder con un enfado o con el razonamiento y
posterior premio por una buena conducta, además de que el autor
coloca al niño en la posición de un adulto, haciéndole responsable
de su mascota y teniendo que gestionar él mismo la situación.
Y lo hace de una forma cercana,
haciendo uso del lenguaje infantil y de manera eminentemente visual,
recurriendo al humor para reprender a Lucas, el perro protagonista
del cuento, y jugando con las expresiones del propio animal.
Destaca también la sentencia que Chris
Haughton incluye habitualmente en sus trabajos, de forma discreta, en
la página de créditos. En esta ocasión recurre a Epícteto del que
rescata el siguiente pensamiento: “La libertad no se consigue
realizando nuestros deseos, sino eliminándolos... Ningún hombre es
libre si no es dueño de sí mismo”.
¡Oh no, Lucas! es el tercer título de
la colección de Infantil de la editorial que se está haciendo un
hueco en el panorama nacional.
¡Lucas en acción! Hacer clic aquí