El blanco es un aliado perfecto de la luz natural, los muebles son fáciles de encontrar incluso en su versión low cost y por lo tanto es un color fetiche a la hora de decorar. El negro por su parte tiene un gran peso visual, puede ser elegante y desendadado al mismo tiempo.

Este piso es un comodín, recurre a los complementos en gris para conseguir un ambiente neutro, unos tonos fáciles de mantener, que no pasan de moda y que trasmiten tranquilidad, sencillez y un ambiente acogedor y actual.
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!
