No se a vosotros, pero a mi las imágenes del piso sueco de hoy me sugieren un montón de escenas hogareñas: tomando café con un buen libro sobre el banco de la ventana de la cocina, desayunando en la cama, viendo una peli en el salón con unas velas y y una manta calentita, haciendo un postre en la cocina… los detalles son tan… ‘de una casa donde se vive de verdad’ que enseguida uno puede imaginarse ahí. Por supuesto, en contraste con todas esas casas de revista, que si, que son preciosísimas y con detalles y muebles estupendos y carísimos, pero ni la mitad de acogedoras muchas veces. A ver que opináis vosotros.
Vía: Alvhem