A mediados de los 90 los teléfonos móviles estaban bastante implantados en nuestro país aunque, eso sí, estos aparatos aun se seguían viendo como artilugios muy caros y exclusivos para ejecutivos y personas de mediana edad. Todo esto cambiaría en 1999 cuando la, por aquel entonces todopoderosa Nokia, lanzara un terminal que revolucionaría el mercado, en gran medida al estar enfocado por primera vez directamente a los jóvenes. Me estoy refiriendo al Nokia 3210 y a su sucesor, el Nokia 3310 (que saldría un año más tarde). Entre los dos llegaron a vender la friolera de de 276 millones de unidades.
Fue tal su éxito que llegó a convertirse en el móvil definitorio de toda una generación, y es que casi todos los chavales que hace una década rondaban los 20 años tuvieron uno de estos teléfonos. Veamos por encima algunas de las claves de su éxito.En primer lugar, tal y como indicaba líneas atrás, fue un móvil cuyo público objetivo fueron los jóvenes. En el caso del Nokia 3210, su sencillo uso, la inclusión de juegos, la posibilidad de poder personalizarlo y su competitivo precio fueron puntos básicos que hicieron que calara entre los adolescentes y entre la gente algo más mayor, que se acercaba en muchos casos por primera vez a este tipo de tecnología. El Nokia 3310 siguió la exitosa estela de su hermano pequeño, actualizando sus líneas y añadiendo algunas utilidades como la vibración en las llamadas y mensajes entrantes, que no estuvo presente en los modelos del 3210 que se vendieron en Europa.El diseño del 3210 era alargado, de formas redondeadas en su parte superior y pantalla amplia. Su manejo era bastante sencillo e intuitivo, de hecho solo contaba con 4 botones. En la parte de arriba el de encendido y apagado y en la parte frontal los tres restantes, a la izquierda el botón “C”, que hacía la función de atrás o deshacer, en el centro un botón de selección y a la derecha el botón de arriba y abajo para poder desplazarse (estaba claramente inspirado en el Nokia 5110). Algo que caracterizó a este móvil fue que no tenía antena externa (ya que la llevaba integrada en su interior), lo que le distinguió de los demás terminales al ser uno de los primeros en incorporar esta mejora. El Nokia 3310, por su parte, redujo las dimensiones y el peso, exteriormente redondeó más su forma y perfeccionó la recepción de la antena.Su catálogo de juegos fue otro gran punto a su favor. El Nokia 3210 llevaba 3 juegos preinstalados, entre ellos el adictivo “Snake”, que hasta ese momento era prácticamente un desconocido, y le proporcionó una gran popularidad, lo que por supuesto contribuyó en el número de ventas. El modelo posterior trajo consigo 4 juegos de los que cabe destacar “Snake 2″, que fue la versión renovada de su predecesor y “Space Impact”, un mata-marcianos que también gozó de bastante fama.
En cuanto a la posibilidad de personalización, ambos teléfonos contaron con carcasas intercambiables, que fueron comercializadas en múltiples diseños por varias compañías. Asimismo incluyeron la opción de enviar mediante SMS imágenes preinstaladas a otros usuarios. Pero no solo se quedaron ahí, el usuario podía crear sus propios tonos de llamada mediante un compositor, así como asignar una melodía diferente a cada persona o grupo. Además el Nokia 3310 tenía varios perfiles predeterminados que permitían ajustar el terminal a distintos tipos de configuración (silencio, normal, reunión…). Todas estas opciones hicieron que estos móviles alcanzaran un nivel de personalización nunca visto hasta el momento.
Fueron móviles duros y resistentes, ya quisiera el flamante iPhone de nuestros días aguantar la mitad de a golpes y caídas que los viejos Nokia, que soportaban toda clase de malos tratos casi sin inmutarse. Este hecho, unido a la prolongada durabilidad de su batería (que podía aguantar más de una semana) hizo que fueran teléfonos prácticamente indestructibles.
Años más tarde salieron al mercado los Nokia 3410 y 3510 (en 2001 y 2002 respectivamente) que eran bastante similares a los anteriores pero con más adelantos y estéticamente renovados. Pese a que también vendieron unas cuantas unidades, no tuvieron ni de lejos el éxito de los modelos anteriores que, a mi parecer marcaron un punto de inflexión en la industria de la telefonía móvil, al tratarse de los primeros “superventas” dentro de este mundillo.