Para empezar, tenemos a Kate Nash, una artista británica que debutó en 2007 con Made Of Bricks, un album muy sencillo, muy pegadizo y con unas letras geniales. El single Foundations llegó a ubicarse en las primeros lugares en las radios británicas y su álbum debut se hacia inminente y debió adelantarse debido al suceso del tema. Así fue como nació el exitoso Made of Bricks.
Por otra parte, tenemos a la rusa Regina Spektor. A contrario que Kate, Regina no es ninguna principiante; debutó en 2001 con 11:11. Mi disco preferido suyo es Begin to hope, en el que aparece como una genuina sorpresa en el escenario musical actual, en el que muchas artistas femeninas se parecen y se confunden. Su originalidad y su personalidad, además de un humor al que no estamos acostumbrados, merecen elogios y reconocimiento.
Por último, Eliza Doolittle. Una nueva promesa del pop-soul que también nos viene de la UK. Su disco debut homónimo, es una declaración de amor a sonidos de décadas pasadas, acercándolos al pop, composiciones que la propia Eliza construye simplificando un estilo y un concepto que por su sencillez es de recepción inmediata, luciendo sin necesidad de escándalos ni ruido mediático. Por su parte, la deslumbrante y rítmica Pack Up cuenta con coros que engancharán a los más reticentes. En definitiva, tres grandes discos para una tarde pop.