Hace poco estaba platicando con unos amigos de mi colonia donde vivo y en la calle unos chavos estaban echando una cascarita, estábamos en el cotorreo cuando en un momento pasaba por la calle una familia: dos chavitos, sus papas y me imagino que sus abuelitos, los chamacos no dejaban de jugar y la familia se iba cuidando de que no les fueran a dar un pelotazo, en un momento dado iban caminando rápido cuando la pelota fue a dar en la cabeza de la abuelita, la cual al sentir el golpe se quedó parada estirando las manos y agarrándose de la hija para no caerse, nosotros al darnos cuenta de lo que había sucedido corrimos a intentar ayudar a la señora y el esposo arremetió contra los muchachos primero con gritos y como los jóvenes no se quedaban callados a punto estuvo de golpear a varios si no es que mis amigos y yo volvimos a intervenir no para defender a los jóvenes ( que estuvo mal lo que hicieron) sino para que no pasara a mayores y peores situaciones.
Esto me hace pensar que hace muchos años cuando yo era joven adolescente, yo también jugaba fútbol en las calles, pero la gran diferencia era que mis cuates y yo siempre que pasaba por la calle cualquier persona (niños que iban por las tortillas, mamas que acudían por sus hijos a la escuela, abuelitos que iban por su pan y su leche), parábamos el juego y esperábamos a que la gente pasara para continuar con el juego, existía más respeto y consideración por los demás. En la actualidad vemos con con mucho pesar que con el paso del tiempo todo eso y muchas cosas más se fueron quedando en el olvido y ahora en cualquier calle de cualquier colonia pasa todo esto y más( cuando están tomando en la calle los borrachos hacen sus necesidades en cualquier lugar importándoles muy poco o nada quien los vea( niños, niñas, mujeres etc.); están drogándose en plena vía publica y muchas veces hasta van a tu lado caminando fumando su carrujo de mariguana como si nada (DEJEN QUE LEGALICEN EL USO DE TODAS LAS DROGAS SEGÚN PARA “DISMINUIR LA FARMACODEPENDENCIA EN LA POBLACIÓN”. UNA MAS DE LAS IDEOTAS DE NUESTROS CULTOS E INTELIGENTES GOBERNANTES).
Una gran parte de culpa es la escasa atención que tienen los padres para con sus hijos y ya se les olvidó o ya no quieren educar a sus hijos y mucho menos inculcarles valores y el respeto entre ellos, sus padres y la sociedad( LA FALTA DE COMUNICACIÓN ENTRE OTRAS COSAS HACE QUE LA PERDIDA DE VALORES SEA INMENSA, YA QUE TODO VIENE DE CASA, Y SI EN CASA NO TE DAN UNA BUENA EDUCACIÓN, NI UNA CULTURA DE VALORES, ESTOS SE VAN PERDIENDO Y SE PIERDE LA AMABILIDAD, LA HONESTIDAD, LA AMISTAD, LA BONDAD, LA TOLERANCIA, LA AMABILIDAD, LA JUSTICIA Y SOBRE TODO EL RESPETO).
Se ha estado observando en la mayoría de los hogares la carencia de valores y que con sus conductas negativas desconocen a la autoridad y el respeto que deben guardar los hijos a sus padres,ocasionando toda clase de conflictos que ponen en riesgo la estabilidad de las familias; la falta de educación y el desempleo son otros de muchos factores que provocan la violencia intrafamiliar y por consiguiente social(SIN VALORES NO EXISTE LA UNIDAD FAMILIAR).
Además de todos estos factores entre otros tantos no mencionados( ya que este problema es multifactorial), existe uno que es esencial y el más importante de todos los valores y este es el AMOR entre padres e hijos, ya que si no existe el amor entre ellos, menos amor va a existir entre sus semejantes, a la casa,al trabajo, etc. Vemos con demasiada tristeza como se dirigen en la actualidad los padres a sus hijos( ¡ven buey!,¡vete para allá cabrón!, ¡pórtate bien con una chingada!) esto es desde los primeros años de vida y persiste durante toda su vida familiar. Alguna vez dialogaba con mi vecino”joven” padre de familia y estábamos en la platica cuando salió de sus casa su hijito de aproximadamente cinco años, se le acerca y le dice papi tengo hambre y con los bracitos abiertos como queriendo darle y recibir un abrazo, el padre le grita:¡Deja de estar chingando no ves que estoy ocupado!¡Vete para allá guey! y dándole un aventón el niño corre a su casa llorando y gritándole a su mamá (ya no supe que le ha de haber dicho su madre, pero no me extrañaría que hubiera recibido la misma respuesta de ella), yo le dije al joven ¡Oye como tratas a tu hijo! ¡No ves que está chiquito y aún si estuviera grande no es la manera de dirigirse a tu hijo¡– ¡Pues que no esté chingando, ya todo el día lo tengo que soportar!.
Así como esta familia hay infinidad de familias que “cría así a sus hijos”. Debemos de acordarnos que son los primeros años de nuestra existencia cuando más necesitamos palabras, gestos y actitudes de cariño y amor. Que no te va a hacer menos hombre cargar a tu hijos(a) y decirles que lo amas, que son lo más importante para ti y acompañando estas palabras darles muchos besos y abrazos y que nunca te canses de decirles y demostrarles que los quieres y es más que los amas, pero acuérdate también que amar no es solapar, ni soportar caprichos, ni darles todo lo material como muestra “falsa” de cariño, acuérdate que deben de existir limites entre el amor y la mal crianza y que también por amor hay que saber cuando decir no.
Muchas familias también han errado el camino al amor y les compran todo al niño “demostrándoles de esta manera que los quieren mucho” tienen de todo computadoras, celulares caros, tabletas, x box,etc, En alguna ocasión un joven estaba platicando conmigo y me comentaba que tenía todo ropa de marca, celular ultimo modelo, relojes caros, estaba estudiando en una de las escuelas más caras del país y tenía coche ultimo modelo a sus veinte años, me estaba comentando todo esto y de repente se quedó mirando a lo lejos sin ver y con los ojos llenos de tristeza se voltea y me dice: lo tengo todo y me gusta, ¿pero sabe que es lo que más me gustaría tener? — No tengo la menor idea— le conteste. Que mi padre a la hora de la comida se sentara conmigo y platicara de cualquier cosa y que al terminar nos paráramos al mismo tiempo y me abrazara muy fuerte, me mirara a los ojos, me diera un beso en la mejilla o en la cabeza y me dijera “te quiero mucho hijo”, al terminar de decirme esto se levantó sin decir nada más y se alejó dejándome ahí sentado solo y pensando en la profundidad de su comentario e imaginándome que lo más seguro era que se había levantado para que no lo viera llorar, la verdad nunca lo supe. Por desgracia vemos como las familias en la actualidad le están dando demasiada importancia a tantas y tantas cosas sin importancia y lo más valioso que tenemos en casa: la pareja, los hijos, nuestros padres, hermanos, los estamos desatendiendo y no somos capaces de ver nuestra propia miopía egoísta, simplista y falta de amor y como consecuencia estamos criando individuos sin buenas costumbres, sin confianza, sin valores, sin respeto y lo que es peor SIN AMOR.
Es importante que recapacitemos y actuemos con urgencia ante todo esto que nos está sucediendo y dejemos a un lado las palabras altisonantes, las malas actitudes, las agresiones y las situaciones ofensivas y comencemos a actuar con más cariño y más amor hacia primero nuestras familias, para después hacerlo con nosotros mismos, nuestros compañeros y con el planeta, alguna vez una persona de lo más culta e inteligente comentó ¡AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS! (san Agustín).