Revista Opinión

Un poco sobre la revolución industrial

Publicado el 14 mayo 2019 por Carlosgu82

El concepto de revolución se refiere a un cambio que afecta las estructuras de la sociedad, el comercio, la agricultura, la industria, el transporte, la cultura, entre otros.

La Revolución Industrial dio inicio en el año de 1845 por el comunista Federico Engels, fundador del socialismo científico; el objetivo era designar transformaciones técnicas y económicas, las cuales se caracterizaban por la sustitución de la energía física por la energía mecánica de la maquinas, el cambio a la producción manufacturera por la fabril en el proceso de producción capitalista. Además, surgió un cambio en la economía agraria, la cual fue controlada por la producción mecanizada, y en el aspecto social, fue realizado por la burguesía.

Dicha revolución tuvo comienzo en Inglaterra, a mediados del siglo XVIII, y durante el siglo XIX, se fue extendiendo por Estados Unidos, Japón, y algunos países de Europa.

Uno de sus orígenes fue el liberalismo económico. Se renunció a distintos tipos de inversiones en cuanto a la economía de los países. Esto fue cambiando al mundo en cuanto a la producción de bienes en mayores cantidades, de una manera más rápida y económica.

Las transformaciones agrarias innovaron y dieron lugar a un gran aumento en la producción agrícola, la cual aumento hasta un 90 por ciento, al tiempo en que se producía una gran acumulación de capital en los propietarios de las tierras, que invirtieron en la industria.

Aunque también existieron distintos factores y causas que desencadenaron la revolución industrial, entre los cuales destaca La Revolución Comercial de Europa, la acumulación primitiva de capital, y la aparición de avances tecnológicos. Pero fue la aparición de la máquina de vapor, el telar mecánico, y las máquinas de hilar, la causa más importante en el desarrollo de este suceso, ya que se revolucionaron las técnicas de producción industrial en el siglo XVIII. El aumento de número de consumidores para los productos industriales (oferta y demanda), estimuló la producción, fue otro de los factores desencadenantes.

Esta primera revolución industrial, originada en Inglaterra, tuvo además otros factores que dieron su surgimiento. Fueron pioneros en la industria, y esto a su vez hizo que los grandes capitales acumulados en la revolución comercial, impulsaran a emprender grandes manufactureras. La ascensión de Inglaterra a “reina de los mares” concedió el dominio comercial mundial, esto permitió un inmenso imperio colonial.

Al tiempo en que se expandía, durante los siglos XVI y XVII, los ingleses, despidieron grandes cantidades de obreros, ya que la llegada de las maquinas reemplazaban a los mismos. Además, hubo descensos al nacer, y se prolongaba la vida de los mayores, ya que había disponibilidad de alimentos, y avances en el área de la salud, como la vacuna de la viruela.

Los conocimientos científicos dieron grandes aportes a la producción de bienes, como la máquina de vapor que fue patentada por James Watt en 1769, esta permitió una nueva fuente de energía para mover engranajes de las maquinas en las fábricas, también hubo innovaciones como el textil hilado, su capacidad productiva es gracias a las nuevas máquinas que se inventaron como la lanzadera volante de Kay, esta multiplicó el rendimiento de máquinas en la industria del algodón, también se encuentra la hiladora Mule-Jenny de Cropmton, que hilaba con energía hidráulica. Además hubo traslado de trabajo artesanal a fábricas, la metalurgia con los altos hornos, y finalmente, la invención de la locomotora a vapor por el inglés George Stephenson en 1815. La invención del ferrocarril estimuló la producción y fabricación de hierro, facilitaba movimientos masivos de población entre el campo y las ciudades, impulsó la minería, y además facilitó el comercio y la inversión de capital.

Las revoluciones intelectuales en el siglo XVI y XVII, marcaron la victoria del liberalismo en Inglaterra.

La revolución agrícola dio inicio en el siglo XVIII. Con los avances en maquinaria, se incrementó la migración de campo a la ciudad, y esto intensificó el crecimiento de población urbana, fue así como surgió una nueva clase social, el proletariado. En las primeras décadas de la industrialización, las jornadas de trabajo era de 14 a 16 horas, y los salarios eran muy bajos, esto se debía a que había demasiada mano de obra y la utilización de las maquinas reducía la fuerza de trabajo. La miseria y el desempleo desataron un movimiento de destrucción de máquinas por los obreros, el cual fue conocido como Ludismo.

Años más tarde, en 1860 surgen nuevos cambios en la economía del mundo, y da inicio a la segunda revolución industrial; en este periodo, nuevas transformaciones técnicas y económicas produjeron cambios significativos en el proceso de la industrialización, y se extendió hasta el inicio de la primera guerra mundial.

En esta nueva fase surgen grandes corporaciones industriales, las cuales se ven obligadas a invertir más para tener acceso a las innovaciones tecnológicas. Además, se realizaron alianzas con empresas, se hicieron acuerdos entre dos empresas para fijar precios, imponer precios de venta y producción, y también había participación de los bancos en el área empresarial.

Las invenciones que se realizaron durante este periodo fueron el proceso de transformación del hierro en acero, el dinamo, creo las condiciones para la sustitución del vapor por la electricidad, y el “oro negro” o mejor conocido como petróleo, fue utilizado como combustible para navíos y locomotoras. También hubo inventos como el acero, la industria química, de transporte, alimenticia, y comunicación.

La electricidad dio acceso a industrias en zonas sin carbón, con las que se industrializaron más regiones, y además, esta comenzó a utilizarse para el alumbrado público y medios de comunicación. La electricidad y el petróleo comenzaron a sustituir al carbón como fuente de energía, ya que estas eran más baratas y contaban con mayor poder calorífico. El petróleo dio un giro en los medios de transporte, especialmente en la industria automovilística que empezaba a desarrollarse.

La invención del convertidor Bessemer mejoró la calidad del acero, y se empezó a utilizar en la construcción de barcos, ferrocarriles, maquinas, edificios, entre otros, y junto con el níquel se consiguió el acero inoxidable.

Se desarrolló la industria química en donde se fabricaron explosivos, productos farmacéuticos, colorantes, fertilizantes, entre otros. También surgieron nuevas formas de organizar el trabajo para que se pudieran abaratar los costes, la producción en cadena, este sistema fue inventado por Taylor, y se aplicó por primera vez en la fabricación de automóviles. Y finalmente, la mundialización de la economía, en donde las grandes potencias europeas conquistaron territorios amplios de África y Asia para obtener materias primas y nuevos mercados para la venta de sus productos.

Una de las causas de la industrialización fue el aumento de la población europea, se redujo la mortalidad y la mortalidad infantil, gracias a que mejoró la higiene, la alimentación, hubo desarrollo en la medicina y farmacéutica, construcción de hospitales, se incrementaron las tasas de natalidad, y se descubrieron algunas vacunas.

Las causas sociales dieron surgimiento a la burguesía y los obreros. Esta primera clase era quien dominaba y controlaba la economía y la política. Por otra parte, los obreros venían del campo, vivían en malas condiciones, en barrios marginados, y con malas condiciones de vida, ellos eran quienes trabajaban en las industrias. El campo dejó de ser la principal fuente económica, además, hubo causas económicas importantes como el hecho de que el campo dejara de ser el principal medio mercantil, surgieron nuevos modelos como el liberalismo económico, el derecho a la propiedad y la igualdad ante la ley, también hubo crecimiento de ciudades, y aparecieron sociedades para realizar grandes inversiones.

Durante su expansión, Francia destruyó restos del viejo orden feudal y creo condiciones para el desarrollo del capitalismo moderno. Alemania, después de la guerra Franco-Prusiana en 1870, desarrolló su unificación, la cual estaba liderada por Otto Von Bismarck, primer ministro alemán, quien impulsó la revolución industrial, y en ese mismo año, también la unificación italiana la impulsó pero de forma más pausada. Por otro lado, En Rusia la revolución industrial comenzó en la última década del siglo XIX, sus razones fueron la disponibilidad de mano de obra, y la intervención del gobierno en la economía. En Estados Unidos inició en 1865, al terminar la Guerra de Secesión; se abolió la esclavitud, y la mano de obra fue impulsada por los estados industrializados del norte, quienes ganaron dicha guerra. Estados Unidos fue explotado en sus recursos para esta industrialización. La modernización de Japón en el inicio de la “era Meijí” en 1879, libero la mano de obra, centralizo la autoridad política, dio posibilidad al gobierno en cuanto a la inversión económica, y la asimilación de tecnología occidental, todo esto cuando el feudalismo unificó al país.

La tercera revolución industrial dio inicio a mitad del siglo XX, y es en la que nos encontramos actualmente. Se le ha denominado revolución científico-técnica o revolución de la inteligencia, y se debe a la importancia que se le da a las tecnologías y comunicaciones que han tenido en la transformación de la industria.

Está caracterizada por la microelectrónica, tecnologías muy avanzadas, por cambios en la energía 100% renovable, baterías recargables, y el hidrogeno.

La tercera revolución fue liberada por Estados Unidos, Japón, y algunos países que conforman la Unión Europea.

Por último, podemos encontrar la cuarta revolución industrial. Este concepto fue desarrollado por el gobierno alemán, y describe la fábrica inteligente, en la cual todos los procesos están conectados a Internet. Gracias a la nueva tecnología, será posible tener una mayor flexibilidad e individualización en los procesos de manufactura. Aunque esto, traerá desempleo, ya que se estima que el avance digital en la industria, haga que desaparezcan 7,1 millones de empleos.

Algo que destaca en cuanto a las revoluciones industriales anteriores, es que las mismas, causaron depresión y ansiedad en la sociedad, sobretodo en la población de Inglaterra, la cual fue la más propensa y afectada. Según estudios revelan que las sociedades en donde el momento más crítico de la revolución industrial, en el cual, el carbón tuvo un papel importante en la economía, dejaron huella, considerando que esto se dio gracias a las migraciones y las duras condiciones de trabajo de dichas sociedades.

Se ha determinado que el exceso de la industrialización aún sigue causando daños en el bienestar, la salud, y la economía en ciertas regiones. Algunos investigadores estudian los cambios positivos en esas zonas afectadas por la depresión y la ansiedad, de esta forma inició un movimiento llamado laborista.

Estos movimientos fueron causas de grandes cambios irreversibles en la sociedad, en los ámbitos económico, social, tecnológico, demográfico, y científico; se inventaron distintas máquinas que revolucionaron y cambiaron el sistema de producción.


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