Un poema simplemente descriptivo y cursi.
Atadas las manos una a otra
caminamos lado a lado uno del otro,
somos felices prisioneros de lo nuestro.
Una mirada y un beso,
el resumen de las horas en un bostezo,
todo el tiempo se escapa poco a poco
en las imágenes grabadas en el recuerdo.
La calidez de una caricia y una sonrisa
el combustible del corazón que late,
grato suspiro al extrañarse.
Enlazados los segundos en el reloj de un abrazo
todo cambia y a la vez se mantiene,
nada es lo mismo ni es igual,
en cada escena es el amor que crece.
No más frío noche a noche,
todo es calidez y belleza entre cobijas,
porque entre las sabanas tuyas y las mías…
todo será romance mientras de la mano yo te tome.