Estoy harta de ver faltas de ortografía, e incluso en personas, a primera vista, cultas. Recuerdo cómo me han bajado la nota de exámenes por faltas, e incluso por una coma mal puesta. Y no solamente en exámenes de lengua. Esa defensa del castellano que hacían a ultranza mis profesores del instituto la quisiera seguir viendo en la actualidad.
Parece que nos tenemos que remitir a la Real Academia para ver un artículo sin faltas y con las tildes correctas desde el primer al último párrafo. Alabo la idea de la radio pública que ha incluido en su programación un espacio de etimología ¡Se ve la luz al final del túnel, no está todo perdido! Aunque dicho espacio dure solamente un cuarto de hora, desde luego que es entretenido, se lleva con agilidad y está muy bien aprovechado el tiempo. Y lo mejor, se corrigen errores que cada vez cometemos más.
Cada vez se escribe peor y aunque nos digan que la culpa es de los móviles, que así cabía todo lo que queríamos expresar en los antiguos sms…en mi pueblo todavía se pone, año tras año la pancarta de “vivan los kintos”. Que alegría da cuando alguien se cree que en realidad está escrito de forma correcta. Tenemos un lenguaje hermoso, el más hablado, uno de los más internacionales…y el que goza de peor salud. Debemos cuidarlo, es nuestro deber, y es una responsabilidad seria.
Ya en individuos universitarios se encuentran, como llamarlo..despistes. Pero que en un informe médico, en una notificación de un abogado…encuentres la misma palabra con el mismo error ortográfico…no es un despiste. Sirva de ejemplo algo que nunca creí que iba a leer, de forma manuscrita por un profesional de la salud; la palabra “hojo”, que no es el marido de la hoja, sino el órgano de la vista. Estaba varias veces mal escrito y no era un fallo del ordenado, ya que era a mano. ¿es o no es una responsabilidad a tener en cuenta
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure