Revista España
Hace unos días, un representante de CCOO en Canarias, Pedro Moreno, pidió que los padres no llevaran hoy (29-S) a sus hijos al colegio, porque los estarían poniendo "en grave riesgo".
Lo que leo en los distintos medios de comunicación de momento no dice nada de daños colaterales huelguísticos en forma de niños; menos mal.
Más bien me pareció la típica llamada desesperada de los dirigentes de CCOO y UGT, en forma de amenaza, para que nadie se mueva hoy del sofá de su casa. Igual que cuando pidieron que los abuelos hiciesen huelga no llevando a sus nietos al cole... En definitiva, nada nuevo: quieren que todos seamos sus cómplices el único día que hacen algo, y los otros 364 a cobrar del Estado por tocarse las pancartas.
Si no logran movilizar a los trabajadores, es su problema y algo (o más bien mucho) de culpa tendrán. Pero a los niños y a los ancianos podían dejarlos tranquilos, entre otras cosas porque ambos colectivos son los que más están sufriendo y sufrirán los "derechos" pactados por estos dos sindicatos durante los últimos 30 años con la patronal y los diferentes gobiernos.
Unos "derechos" que ahora tanto se empeñan en proteger y que se resumen en pensiones de mierda para unos y expectativas laborales más penosas todavía para los otros).