Revista Opinión

Un poquito de Solidaridad por favor.

Publicado el 05 julio 2013 por Miguel Ángel García Morcillo @alienaragorn
Un poquito de Solidaridad por favor.

Hay muchas formas de ser solidario, desde ingresar dinero en una cuenta para los damnificados por alguna catástrofe natural como la del terremoto de Murcia de hace 2 años o el de Haití de hace tres (no te olvides de Haití ponía Forges en sus viñetas), continuando con dar ropa o juguetes que están en buenas condiciones, además de poder hacer un trueque con tus habilidades y conocimientos que funciona en algunos barrios, como por ejemplo acompañar a una persona mayor al médico porque no tiene a nadie que lo haga y a cambio recibir ayuda (o no) de alguien para colgar una lámpara.

También están esas grandísimas personas que acogen a niños durante unos meses, ocupándose de ellos como si fueran hijos propios. Qué mérito tiene hacer acciones como éstas que aportan tanto bien a quien las recibe.
Pero un acto solidario puede ser simplemente ayudar a alguien con las bolsas en una tienda o sujetar a un niño en el autobús porque ha dado un frenazo.
En definitiva y me dejo una gran cantidad de formas de ser solidarios, lo esencial y lo importante son los hechos realizados por pequeños que sean.
Cualquier manera de solidaridad es digna de destacar, en mayor o menor medida la colaboración con personas necesitadas de todo tipo de ayuda es primordial para una sociedad un poco más justa que la actual. 
Según el filósofo J.Sádaba, la justicia, "es dar a cada uno lo suyo. Se trata de la pieza clave de las virtudes sociales. Distribuye los derechos y los bienes de modo equitativo". Como todos sabemos que el mundo actual dista mucho de asemejarse a estas descripciones, tendríamos que valorar que la acción de ser solidario y altruista adquiere un carácter fundamental para que cada uno en la medida de sus posibilidades colabore en su entorno.
Me vais a permitir que os cuente una anécdota que me ha sucedido hoy. Estaba acompañando a mi hija en la sala de espera del médico, en un hospital  y debían de haber aproximadamente unos noventa o cien adultos. De repente ha llegado una enfermera que pedía a la gente que donara sangre porque habían habido unos accidentes de tráfico y era urgente conseguir más sangre. Solo dos personas se han levantado para ir a donar sangre. Es cierto que la mayoría de la gente estábamos acompañando a nuestros hijos, esperando nuestro turno, pero me ha parecido un acto de indiferencia, y sin llegar a la conclusión de Hume, "los indiferentes son peores que los fanáticos" diría algo que me ha parecido indiscutible, que el porcentaje de voluntarios ha sido muy bajo.
¿Qué habríais hecho vosotros? y por si os lo preguntáis...¿que creéis que hice yo?


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