Revista Cultura y Ocio

Un porrón de bandas jóvenes españolas a las que entregarse

Por David Gallardo @mercadeopop
Un porrón de bandas jóvenes españolas a las que entregarse
Por cada euro que entregáis a una banda tributo otra banda joven que está creando su propia mierda muere en cualquier local comiéndose los mocos. Y comer mocos solo le gusta a unos pocos. Dicho lo cual, se puede ir a ver una banda tributo de la misma manera que hay peña que es runner y corre en mallas por la calle en lugar de estar de cañas con su gente. También los hay que esnifan pegamento.

Estoy de cachondeo, pero al mismo tiempo mi postura es monolítica. Y sí, en alguna ocasión he sucumbido también a las bandas tributo porque al final son como los Uber o los Cabify joder, están por todas partes y quieras o no alguna noche te salvan el culo. Bien, vale, sigamos, pero en Carabanchel la gente de bien agarra taxis.

Pero yo a lo que vengo aquí esta vez es a reivindicar a todos esos músicos que, aparte de tocar estupendamente, crean contenido nuevo y original. A todos nos cuesta más que una canción nos cambie la vida según pasan los años, pero me niego a dejar de buscarla.

Así que la propuesta: una lista de Spotify abierta y colaborativa que he empezado yo y a la que desde ya podéis ir sumando temas de bandas jóvenes, noveles, emergentes. Trazar esa línea es complicada, pero si alguno se pasa tampoco pasa nada si la composición lo merece y es de alguien que ya es quizás demasiado famoso (no sé por qué, pienso en Rufus T. Firefly como línea divisoria, pero que alguien les meta también, qué demonios, deben estar presentes siempre).

Pero antes, una confesión: Cada año que empieza me prometo a mí mismo que voy a dar más foco a toda esa peña que solo por agarrar un instrumento e intentar crear algo ya merece mi respeto eterno. Ocurre que, luego, como responsable musical de Europa Press que soy, termino entrevistando a David Bisbal y escribiendo sobre BTS. La puta vida te lleva por caminos raros, aunque ya me encargo yo de que no perdamos el norte.



Por otro lado, como padre de familia numerosa (aunque melómana), cada vez me es más complicado escaparme por las noches para ver pues, no sé, a Miss Caffeina en la sala Caracol o a Supersubmarina en una sala para cien personas como hacíamos antes. Pero el propósito este año va en serio. Tenemos Mercadeo Pop, que es mi web personal, y nos tenemos los unos a los otros. Vamos a hablar de peña molona, vamos a darnos bola porque eso de que la música ya no es lo que era es una mentira bellaca.

Hay toneladas de cosas chulísimas. He empezado yo la playlist y he puesto por ejemplo a grupos con los que me une una relación de amistad en diferentes niveles, pero no por tontería, sino porque somos más o menos cercanos y hay un respeto mutuo: Kitai siempre, Veintiuno también, Doble Elefante desde antes de ser banda, Playa Cuberris un algo más reciente pero seguro que duradero (el disco que está por venir me lo sé ya entero y hay pelotazos ahí latiendo).

También en la playlist están rockerazos como Nonno (que llevan diez años, como Whisky Caravan, pero hay que darles más visibilidad, coño), King Sapo o Qverno; el garage robusto de Parquesvr, Camellos o Biznaga; la intensidad de Beluga, la elegancia melódica de Julieta 21 o Ciclocéano, el soul rock de Aurora & The Betrayers (que también llevan lo suyo, ya lo sé) o de Mississippi Queen (que tocan este domingo 19 de enero en Clamores). 

 No quisiera tampoco seguir mucho más porque ir uno a uno se me antoja un poco pffff, en definitiva, cuando tenemos la playlist aquí mismo. La tengo aquí mirándome con ojos de gatete bueno y está deseando que le acaricien el lomo. Me dice que le deis al play cuando estéis tentados de escuchar por enésima vez a U2, a Bruce Springsteen y todo eso que me gusta a mí y que más que problablemente ya ha tenido toda la atención que requería. 

Así que vamos a hacer una cosa: La playlist queda abierta, podéis añadir lo que queráis pero con la condición de que sea una canción por banda (o solista, sí, joder, que hay que aclararlo todo, evidentemente). Y si más allá de eso os apetece, no me escribáis ni por redes sociales, que mi correo para este menester en particular es [email protected]

Si a veces parece que no hago caso es porque igual estoy solucionando algún tipo de loca emergencia infantil o infiltrándome a pecho descubierto en el mainstream. Pero volveré y, lo mejor de todo, no os pediré dinero. Si me preguntáis os puedo hablar de las tarifas de las webs musicales que solo te sacan si pagas -siempre ha sido así en un altísimo porcentaje-, pero para eso sí que me tendréis que pagar un par de cerves. Y ya.


Más bandas noveles y emergentes y menos bandas tributo. Apuesta por el futuro de la música pic.twitter.com/YrxBGeCc6z— Mercadeo Pop (@mercadeopop) January 16, 2020


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