Si buscas un portabebé rápido de poner y quitar, una Bandolera puede ser una excelente opción.
Las bandoleras son portabebés muy cómodos y fáciles de usar, porque se ajustan con anillas, no hace falta aprender ningun tipo de nudo. Es verdad que es un portabebé que, y siempre desde mi propia experiencia, es si cabe más sencillo cuando el bebé ya sujeta la cabeza y es un poco más “dueño” de sus propios movimientos.
Aunque se puede utilizar desde recién nacido en posición cuna es necesario estar muy pendiente de la posición que adopta el bebé dentro del “saco” para evitar que se le pegue demasiado el mentón al pecho dificultando su respiración. Te puedes ayudar colocando una toalla en el fondo para evitar que se haga una pequeña “bolita”.
Si no has utilizado nunca un portabebé y piensas que tu hijo de 10 meses, por ejemplo, es demasiado mayor ya para llevarlo, no lo descartes si te apetece probar el porteo. No llegas tarde, una bandolera puede facilitarte mucho las cosas en esta étapa que llega. Tu bebé va a empezar a caminar y lógicamente se va a cansar y querrá que le lleves en brazos y después otra vez y se volverá a cansar y así hasta el infinito y más allá. De una bandolera subirá y bajará las veces que él y tú queráis sin complicaciones, ajustádolo muy facilmente. Otra de las bondades de este portabebé es que es muy fresquito ya que a ambos sólo os cubre una capa de tela y además corre el aire, de tal manera que la única fuente de calor es el siempre presente cuerpo a cuerpo.Como desventajas, aunque el peso se reparte bien, recaé sobre un solo hombro. Por otro lado al llevarle en la posición más habitual que es a la cadera, uno de tus brazos nunca queda del todo libre.
Hay muchas bandoleras para que puedas elegir la más acorde a tu estilo, incluso las hay especialmente pensadas para bañarte. Si tienes más de un fular y hay alguno que no te pones, puedes convertirlo en bandolera ¿Te vas a quedar con las ganas de probar esta modalidad de porteo?.