Revista Infancia

Un post tan light como mis vacaciones

Por Pingüicas

Un post tan light como mis vacaciones

Me encantan las vacaciones: nos levantamos tarde (sí, a estas alturas del partido, ya considero las 7:40am como “tarde”); nos quedamos en pijama hasta que ya es inevitable; me siento en la computadora mientras percibo el lejano crecimiento paulatino e inevitable de la montaña del tiradero de juguetes; nos echamos una película completa a las 11:00am (con todo y palomitas y cortinas cerradas para lograr el efecto “cine”) y sacamos los triciclos a las 6:30pm (cuando a esta hora, los niños normalmente ya se están preparando para dormir). 

Relax total.

Ahora, yo sé que todo esto no tiene nada de extraordinario… para la mayoría de la gente. Pero para todos ustedes que me conocen bien ―y que saben que algún momento de mi vida, como mamá primeriza, leí acerca de la importancia de establecer orden, horarios y rutinas para los niños y en pocas palabras, terminé obsesionándome  clavándome con esa idea (y por supuesto que no tiene NADA que ver con mi personalidad controladora, típica del Virgo perfeccionista)― sabrán que esta actitud relajada es, digamos, “un poco inusual” para mi mothering style

Pero bueno, son vacaciones. Y en vacaciones, hasta yo me he aprendido a relajar (aplausos, por favor)… un poquito.

En fin.

A lo que voy es que, con todo y que me encantan las vacaciones, hay algo que viene inevitablemente de la mano con tanta convivencia familiar: los pleitos entre hermanos. Pero como andamos inmersos en una actitud de “peace and love/everything´s gonna be alright”, ahorita no estamos aplicando el time-out ni los sillones calmadores ni nada de eso. En esta semana más bien hemos adoptado una solución más hippie/reggae con el método de “mírense-frente-a-frente-y-no-se-rían” para solucionar nuestros conflictos.

¿Cómo funciona? Pues tal como su nombre bien lo sugiere, este método se aplica colocando a los dos niños en conflicto frente a frente y, utilizando un tono lo más provocador posible, se les dice: “no se rían… no se rían”.

El conflicto siempre termina en carcajadas. Funciona de maravilla. Son como cosquillas virtuales.

¿Soluciona el conflicto? No. Pero qué importa, así dejan de pelear… al fin, son vacaciones.

Peace and love, man. Peace. And. Love.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog