Tengo un alumno que ya no es mío, porque no le doy clase, pero que lo fue antes, aunque no es mío del todo, porque es de todos, de nadie y del futuro. Y este alumno que es compartible y compartido ha dado una noticia asombrosa, pública, verídica e igual de compartible, por aquello de no pensar que todos los adolescentes son iguales:
- Mamá, me gusta saber el origen de las cosas. Quiero estudiar.