Revista España
Ayer se cumplió el 82º aniversario de la división de las Islas Canarias en dos provincias (para los menos puestos en geografía: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas).
Para celebrarlo, Corrupción Canaria (perdón, Coalición Canaria) abogó, a través de un comunicado, por un nacionalismo "integrador" y "por un archipiélago cohesionado que afronte, desde la unidad, los retos que suponen la insularidad y la lejanía".
Curiosas reflexiones, pues no conozco ningún nacionalismo integrador (la única forma de integrar, que yo sepa, es suprimir las fronteras y, por tanto, las naciones). Aunque más gracia me hace lo del archipiélago cohesionado y unido, teniendo en cuenta que, en general, los partidos políticos sobreviven a través de alimentar la enemistad con el vecino (en el caso de CC, entre Tenerife y Gran Canaria).
Por otra parte, CC se dedicaba a atacar las "tesis insularistas" de Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias (desconocía la existencia de este partido). Según CC, "el insularismo trasnochado (del tal Román Rodríguez) sólo se disfraza de proyecto archipielágico cuando se enfrasca en la configuración de alianzas electorales imposibles con socios que incluso presumen de ser alérgicos a los partidos nacionalistas, como es el caso del majorero Domingo González Arroyo".
Más allá del ataque en sí -que no voy a valorar, ya que lo mismo me importan Nueva Canarias, Coalición Canaria y el citado majorero, es decir, CERO-, me dejó descolocado lo de "proyecto archipelágico".
No sé quién redactó este comunicado, pero desde luego no usa la misma versión del Diccionario de la RAE que yo. No obstante, después de las "miembras" y otras perlas del estilo, esperar que un político hable correctamente el castellano es casi tan ingenuo como creer que si tu hijo se fuma un porro, tú serás el primero al que se lo cuente.
Reflexiones aparte, el comunicado de CC finalizaba con otra pequeña chinita hacia el tal Rodríguez: "Sólo abandera el nuevo nacionalismo en vísperas electorales y tan sólo con fines personales con el único objetivo de volver a ocupar un escaño en el Parlamento de Canarias".
Ésta es la única parte de la noticia que me queda clara. CC está diciendo que el Parlamento de Canarias es su pizza, y que a NC no le va a tocar ninguna porción por muy pesados que se pongan (yo pensaba que después de 30 años atiborrándose a mozzarella ya estarían hartos, pero parece ser que no).
A eso le llamo yo celebrar un aniversario con espíritu conciliador.