Revista Insólito
Un pueblo construido con botellas de plástico recicladas.
Publicado el 13 julio 2017 por Husmeandoporlared @husporlaredDesde muy temprana edad estamos acostumbrados a reutilizar y reciclar. Para muchas personas de los países del primer mundo, el reciclaje es algo natural. Todo lo que tenemos que hacer es separar los diferentes desechos de la basura y disponer de ellos en consecuencia. Para los que viven en los países en desarrollo, sin embargo, no es tan simple.
Muchas personas no son conscientes del impacto negativo de los seres humanos en el planeta o simplemente no viven cerca de una planta de reciclaje. Robert Bezeau, decidió hacer algo al respecto.
Bezeau se mudó de Canadá a la provincia de Bocas, en Panamá, para encabezar un programa de reciclaje en 2012. La cantidad de material reciclable de la ciudad era asombrosa. Estima que en el plazo de un año y medio se recogieron más de un millón de botellas. Bocas tan solo disponía de una planta de reciclaje y no se podía hacer cargo de tanta basura.
En lugar de enterrar el material reciclable, se le ocurrió una nueva forma de usar las botellas de plástico sin dañar el entorno.
Robert Bezeau está revolucionando la forma de reciclar las botellas desechables.
En lugar de tirar las viejas botellas de plástico, las está utilizando para construir un pueblo.
La iniciativa se llama Plastic Bottle Village y tiene un fin muy simple: "Cambiar el mundo sin cambiar la Tierra, un hogar a la vez".
Se utilizan botellas de plástico en vez del aislamiento estándar que se suele usar entre las paredes de hormigón, lo que reduce los residuos y el coste de edificación significativamente.
Las casas son resistentes a los terremotos y muy frescas, eliminando la necesidad de acondicionadores de aire, una ventaja más para el entorno de la cuidad.
Pero, ¿qué impacto podría tener este tipo de construcción en Panamá?
Si has nacido después de 1978 y vives hasta los 80 años, estadísticamente hablando, habrás usado y desechado un mínimo de 14.400 botellas de plástico.
Se necesitan cerca de 14.000 botellas de plástico para completar una casa de dos pisos de botellas de plástico.
Vivir en una de estas casas neutralizaría eficazmente los efectos negativos que los malos hábitos de reciclaje de una persona podrían tener en el medio ambiente.
El proyecto comenzó en 2015 y continuará avanzando en tres fases.
El pueblo se extenderá en una superficie de 83 hectáreas con vistas parciales al océano.
El proyecto Plastic Bottle Village no contará solo con casas.
Bezeau y su equipo han pensado agregar un centro comunitario, rutas de senderismo y un pabellón de ejercicio y yoga.
Este programa no sólo ayuda al medio ambiente, sino que también está haciendo algo por la comunidad.
A cambio de las botellas de plástico, Bezeau proporciona alimentos a la población local, como arroz y fríjoles.
Con el tiempo, la comunidad constará de 120 hogares, así como pequeñas tiendas y jardines comunitarios.
Es un pequeño paso, pero seguro que tendrá un impacto muy grande.
¿Qué piensas de este apasionante proyecto que Bezeau y su equipo llevan a cabo para hacer de nuestro medio ambiente un lugar mejor y más limpio?
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