Hoy he descubierto una de esas rayas-de-llave-de-un/a-gilipollas en la puerta de mi coche.
Casi a un año de su estreno, había conseguido olvidarme de que existen esos gilipollas sueltos por ahí. Los primeros días estaba ,con el alma en vilo , esperando la raya de marras ( mis dos coches anterioresya habían sido agredidos ) pero , al pasar el tiempo y ver que no pasaba nada ( carrocería impoluta), me había relajado…
Hasta esta misma mañana en la que la raya ha sido descubierta y, tanto por su longitud como por su profundidad, ha sido la causante de uno de esos disgustos extraños. Son unos segundos ( o minutos) de rabia e impotencia que se repiten durante unas 48 horas, cada vez que ves la raya… Después, con el disgusto a cuestas , te acostumbras a tener la marca del gilipollas y la obvias de tu mente…Pero , en estos momentos, estoy en la fase de mitigación (pero con la raya aún muy viva) así que, a intervalos marcados por el recuerdo, me siento cabreada. Furiosa. Indignada.
Como siempre, este Blog Imperfecto me sirve de desahogo. Y me une a la multitud de seres humanos que buscan consejos en los foros de Internet, preguntando como “reparar la raya” sin “pintar el coche”. La mayoría de expertos coinciden que la segunda opción es la única válida. De todas formas, se comenta que hay un reparador de rayas en el Carrefour que funciona bastante bien. Yo, me quedaré con ella. No creo que la intente reparar y no creo que pinte el coche… ya ha sido profanado y aunque me fastidiaran las siguientes rayas ( hay mucho gilipollas suelto por ahí), la primera es la que duele más.
Por eso, de todas las respuestas que he leído para ver si se podía reparar la raya me quedo con una que decía algo así : ” Sólo se va si le das con la sangre y las visceras del ( él o ella) que lo ha rayado”…
Grrr!!!