Nuestro radar volvió a funcionar... Una cuba de obras, un deshecho de escombros y, bajo ellos, esta maravillosa moldura de madera hecha rombos.... La verdad es que nos gustó tal que así, pero la escasa homogeneidad del diseño (nos chocaba la falta de simetría lateral) nos hizo darle un poco más de estilo Retro y con encanto.
Un par de manos de pintura blanca a la tiza haría que esos rombos desaparecieran por completo...
No sabemos si recordaréis los fuxicos que adquirimos en Portugal en la espectacular tienda de esa gran artesana de Elvas, Joana. Pues ellos iban a ser protagonistas indiscutibles de nuestra renovación.
Un poco de silicona en la parte trasera de nuestro marco servirían para nuestro propósito. Tan simple como efectivo.
La diversidad de telas, con diseños y colores variados, iban a dar un aire mucho más ecléctico a nuestro trabajo.
El cambio es significativo, ¿no creéis? Es cuestión de gustos, claro, pero el pintar las molduras en blanco les da mucho potencial y permite variar su interior a demanda de modas, estilos e, incluso, estados de ánimo.
También usamos estos dos preciosos trabajos de nuestros amigos Natalia y Sergio, de Lowcost por el DIY.
Han encontrado su sitio, ¿verdad?
Un trabajo rápido y fugaz que nos permite participar en la 15ª edición del Reto Crea y Comparte que @lirtea (El refugio de Lirtea) y @chus_anton (El sitio de Chus) han propuesto, junto con colaboración de Lucía de Momentos Vintage.
Esperamos que participéis y que disfrutéis de unos días estupendos este fin de semana.
¡HASTA EL PRÓXIMO LUNES!