Un recorrido por la ciudad de Brujas.
Brugge o popularmente conocida por los hispanohablante como Brujas, es una de las ciudades más visitadas de Bélgica. Con una población alrededor de 117000 habitantes, su centro histórico acoge cada año miles de visitantes.
Brujas acumula innumerables leyendas en torno a sus peculiares paisajes. Caminando des de la estación de tren te encuentras el Lago del Amor, según cuenta la leyenda, una chica enamorada cayó en el canal y se ahogó sin dejar rastro alguno. Por este motivo es popular esta zona del canal. Nos encontramos al principio de nuestra ruta y llegamos a “Begijnhof”, la zona de los beguinajes, lugares donde vivían las beguinas, mujeres cristianas y activas que dedicaban su vida a la ayuda de los más desamparados. Los beguinajes estaban rodeados por murallas y en su interior se encuentran casitas unidas, una enfermería e una iglesia, que era el elemento principal.
Avanzando un poco más en nuestra ruta vemos que el centro histórico esta formado por pequeñas islas separadas por los distintos canales , de aquí viene el nombre de Brugge que significa ciudad de los puentes.
Acercándonos un poco más al centro encontramos la Iglesia de Nuestra Señora, construida entre los siglos XIII y XIV, nos ofrece la visita de la virgen de Brujas, uno de las atracciones más importantes de la ciudad. Esta iglesia puede presumir de ser la segunda más alta del mundo hecha con ladrillos. En el templo se hallan los restos de Maria de Borgoña y según cuenta la leyenda cuando murió Fernando el Hermoso trasladaron su corazón a la tumba de su madre.
Llegamos al corazón de Brujas y nos encontramos la plaza del mercado. Empezaron varios mercaderes alrededor de un bastón de madera que poco a poco se fue convirtiendo en uno de los puntos más destacados en la esfera comercial durante la edad media. Hoy en día durante la época de invierno ( a mediados de noviembre) se organiza el mercado navideño. Básicamente se venden platos típicos belgas y mucha cerveza.
La arquitectura del centro de la ciudad nos puede hacer ver el esplendoroso pasado que tuvo Brujas gracias a las grandes transacciones que se llevaban a cabo en la villa portuaria día a día. En todos los calles cerca de la lonja tenemos los diferentes edificios gremiales y organizaciones de mercaderes de las diferentes nacionalidades que conformaba la antigua Europa.
Conectada con la Plaza del mercado encontramos en la plaza Burg. Descubrimos el Palacio de Justicia, la Probostía, la Basílica de la Santa Sangre y el Ayuntamiento, construido en el siglo XIV esta considerado como uno de los ayuntamientos más antiguos de Bélgica. Uno de los monumentos más emblemáticos es la Basílica de la Santa Sangre dividida en dos partes: la primera es de estilo románico, construida en 1143. Encima se construyó la Basílica construida entre los siglos XV y XVI. La atracción principal una vez dentro es la reliquia de la Santa Sangre y aparte la leyenda cuenta que es aquí donde se guarda el santo grial, así que no te lo puedes perder!
El origen de la patata fría tal y como la conocemos hoy en día se dice que es belga. En brujas encontramos su museo y son muchos los turistas que hacen una visita a este popular plato. El truco de los belgas es una vez cortada es freírla con un aceite caliente y más tarde con otro mucho más caliente. Así que nunca se te ocurra pedir unas French fries, en todo caso unas Belgian fries!Para acabar la visita nos dirigimos a las murallas del centro histórico donde se encuentran unos molinos gigantes . Están cerrados pero se puede subir hasta la puerta de entrada, cuidado con la escalera!
¿Tienes pensado visitar Brujas? Te invito que organices tu próxima aventura a través de www.enodius.com!
Buen viaje