Durante los próximos meses, tres salas de nuestro país nos invitan a revisitar la obra del pintor valenciano Joaquín Sorolla, a través de sendas exposiciones en las que podremos explorar facetas menos conocidas del artista y adentrarnos en la profundidad de su universo creativo.
La muestra, que se divide en cuatro partes, “Mitología regionalista y naturaleza. La Valencia de Sorolla”, “Sorolla en verde y gris“, “La invención de Castilla como emblema nacional“, y “La “España blanca” de Joaquín Sorolla“, está compuesta por 35 piezas en las que se reflejan los diferentes tipos de paisajes que conforman la geografía española. Así, además de sus famosas escenas con el mar como protagonista, descubriremos que Sorolla también retrató con su estilo particular los campos de Castilla o los paisajes andaluces, huyendo siempre de los estereotipos.
“Sorolla, apuntes en la arena”
El pasado 2 de febrero, el Centro del Carmen de Valencia inauguraba esta exposición, compuesta por fondos del ya citado Museo Sorolla de Madrid, en la que más de 100 piezas del artista permanecerán en el museo valenciano hasta el próximo 29 de mayo de 2016.Dividida en cinco ámbitos, la muestra revela una faceta poco conocida del pintor, ya que está formada por bocetos, dibujos y pequeñas “notas de color” al óleo, muchos de ellos jamás expuestos al público, cuyo objetivo es el de ofrecer un punto de vista complementario de la obra de Sorolla.
Se trata de un recorrido en el que los dibujos expuestos entablan un diálogo con una selección de óleos de pequeño formato, puesto que evolucionan de forma paralela a su obra, remitiéndonos a cuadros significativos del artista, o bien compartiendo rasgos característicos de su estilo.
“Sorolla íntimo. Bocetos de visión de España”
Finalizamos nuestro viaje a través de la obra del “pintor de la luz” en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (MUBAG), que acoge hasta el próximo 1 de mayo de 2016 las obras que The Hispanic Society of America de Nueva York encargó al artista para las paredes de su biblioteca.Se trata de 14 paneles en los que Sorolla invirtió prácticamente los últimos años de su vida, y que podría considerarse como el proyecto más exigente de su carrera, ya que le llevó a viajar durante casi una década por toda la geografía española para cumplir con su misión: retratar de forma fidedigna las tradiciones, las fiestas y la cultura del país.
La muestra no sólo nos ofrece el acabado final de esos años de investigación, sino que también expone ante el público los bocetos y trabajos previos de los paneles, una serie de 32 dibujos y gouaches que muestran composiciones parciales, ideas iniciales y modificaciones, algunas superpuestas sobre las otras, dejando patente la complejidad y el esfuerzo que realizó el artista para poder culminar su encargo.