Un recorrido por los murales de Lyon

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Una ciudad reconocida en Francia e internacionalmente por su gastronomía (es la capital gastronómica del país galo, la cuna de la nouvelle cuisine), su industria de la seda, con un casco antiguo Patrimonio de la Humanidad (el Vieux Lyon o Viejo Lyon), una gran historia de resistencia frente a la ocupación alemana,y su famosísima Fête des Lumières (Fiesta de las Luces) es también la ciudad que vio nacer el arte del guiñol y el cinematógrafo, a manos de los Lumière, quienes proyectaron aquí la primera película de la historia del cine, "Salida de la fábrica", y también fue el lugar de nacimiento del aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry, tan célebre por su obra Le Petit Prince (El principito).

Parece que a esta ciudad del centro-este de Francia, capital del departamento del Ródano y de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, la tercera del país en tamaño (después de París y Marsella), no le falta de nada. Incluso cuenta con su propia basílica de Notre-Dame, auténtico mirador de la capital, y con una característica artística bien peculiar: sus magníficos murales.

Junto con Berlín, Lyon es la capital europea de los muros pintados y una de las cinco principales ciudades del mundo a nivel de pintura mural. Un centenar de frescos visten los muros lioneses en todo lo ancho y largo de la urbe, tanto en las zonas más turísticas como en los barrios de viviendas sociales.

Lyon presenta murales al fresco desde hace 30 años y ha sabido desarrollar esta manifestación artística haciéndola evolucionar con los tiempos a la vez que conservaba su objetivo principal: contar la vida e historia de la ciudad, sus barrios y habitantes.

"Las paredes son la piel de los ciudadanos" - Cité de la Création

El origen de los frescos fue el grupo de artistas llamado Cité de la Création o CitéCréation, formado en Lyon en 1978. Con sede en Oullins (metrópolis de Lyon), se especializó en la realización de grandes murales en trampantojo (los llamados trompe-l'oeil) y, aunque iniciaron su itinerario en poblaciones de su región, no tardaron en dejar sus obras en los muros de ciudades de todos los países (Barcelona, Frankfurt, Jerusalén, Berlín, Shanghái, etc.).

Se convirtieron en cooperativa en 1986, con un equipo de trabajo formado por 12 personas fijas y empleando a unas 40 más por año en los diferentes sitios por donde trabajan.​ Fueron galadornados con el premio Decenio Cultural de la UNESCO.

→ La obra que les dio a conocer es la llamada "Le Mur des Canuts" (los canuts eran los obreros de la seda), un mural que, desde el número 36 del boulevard des Canuts, cuenta la historia del barrio de la Croix-Rousse en 1200 metros cuadrados. Su particularidad es que se trata de una obra mural evolutiva, por lo que, cada diez años, el conjunto se renueva y sus personajes experimentan cambios; por ejemplo, la niña que aparecía en la obra original de 1987, fue creciendo en la primera transformación de 1997, continuó haciéndolo en la de 2007 y, en la década siguiente, en el mural que he podido admirar yo misma, se ha convertido en una mujer de 26 años y ya aparece con su hijos.

→ Hasta la llegada del proyecto de "Les Fresques de la Sarra", el de los Canuts había sido su obra de mayores dimensiones, pero con los 3000 metros cuadrados del trampantojo arquitectural de La Sarra dejó de serlo.

La Sarra es un grupo de viviendas no lejos del barrio del Viejo Lyon que, gracias a esta obra mural, situada en la rue Pauline-Marie Jaricot, ha conseguido introducirse en el circuito turístico de la ciudad.

→ Para comprender mejor la identidad lionesa no hay que perderse "La Fresque des Lyonnaises" (El fresco de los lioneses), en el número 2 de la rue de la Martinière, que pone en escena a todos los lioneses célebres, desde la antigüedad y el emperador Claudio hasta nuestros días con Paul Bocuse, el abad Pierre o Bertrand Tavernier.

→ "La Bibliothèque de la Cité" (La biblioteca de la ciudad) es un mural de 400 metros cuadrados que contiene más de 500 referencias literarias de autores nacidos en el área de Ródano-Alpes. Está situado en el número 6 de la rue de la Platière, en la zona del quai Saint-Antoine, el muelle en el que se colocan los buquinistas.

→ El mural homenaje al pintor Diego Rivera, en la rue Georges Gouy, explica la historia de México desde las civilizaciones precolombinas azteca y maya, la conquista militar española con Cortés, la esclavización de las poblaciones locales, los cambios socio-políticos y la reforma agraria, con unas ventanas conmemorando la obra del pintor mexicano, uno de los padres del arte mural.

Esta obra, inaugurada el 4 de diciembre de 2007, fue un encargo de la Fundación Diego Rivera y de su hija Guadalupe con ocasión del 50 aniversario del fallecimiento del artista.

→ "La Fresque Hommage à Tony Tollet" (Fresco homenaje a Tony Tollet), en el número 1 de la rue Pareille, les fue encargado por la asociación que lleva el nombre de este pintor lionés.

→ "Le Mur du Cinéma" (El muro del cine), en la place Gabriel Péri, inmortaliza las películas rodadas en Lyon, además del papel que la ciudad ha desempeñado en la historia del cine.

Admirar los frescos es abrir una guía de Lyon, un libro con grandes imágenes. Cuando visitamos los murales aprendemos sobre la identidad lionesa, sobre sus símbolos y valores; es también una bella manera de visitar y comprender un barrio y, por qué no, representan un momento de respiro en medio del trajín de la ciudad mientras nos detenemos a contemplarlos, aunque solo sea por unos minutos.