Tarifa es el punto más al sur del continente Europeo. Más allá, a tan solo un salto de poco más de 14 kilómetros, se ve el continente Africano, que en los días claros parece que está aquí mismo. Por ello no es de extrañar que reciba el nombre de El Estrecho.
Por su situación geográfica, encrucijada natural entre continentes y mares, su historia, sus gentes y paisajes, el Parque Natural de El Estrecho tiene un embrujo especial. De hecho Tarifa, la población principal, ha atraído a muchos jóvenes de todos los lugares del mundo para quedarse a vivir y desarrollar nuevo negocios.
Por Tarifa
Comenzaremos nuestro viaje visitando Tarifa. Si entramos en el casco histórico desde la comercial Calle Batalla del Salado, atravesaremos el Arco de Jerez, en donde una inscripción recuerda que la ciudad fue recuperada de los musulmanes en 1292, por lo que permaneció en sus manos durante 381 años. Entraremos en el típico pueblo andaluz de casas blancas y en donde tantos años de dominación musulmana ha dejado un trazado urbano laberíntico.
Se trata de un enclave estratégico, vigilante del Estrecho, por lo que desde antiguo ha contado con fortificaciones, algunas de las cuales todavía quedan en pié, como el Castillo de Guzmán el Bueno, terminado de construir en el 960.
Pronto descubriremos anuncios de empresas de buceo, avistamiento de cetáceos y de todo tipo de modalidades de surf, lo que denota que es un lugar óptimo para dichas actividades.
Si las condiciones de la mar son buenas podremos embarcarnos en una salida de avistamiento de cetáceos, en la que con toda seguridad veremos delfines y ballenas piloto y, con suerte, ampliar la lista a orcas, cachalotes ó rocuales. Un espectáculo para todas las edades que querrás repetir.
Las salidas son por la mañana, cuando el mar está más tranquilo, por lo que regresaremos al puerto con hambre. Es el momento de recalar en alguna de su buen surtido de tascas, terrazas y chiringuitos de playa en donde poder tapear pequeñas maravillas de la gastronomía local. Mira la propuesta Qnatur en el enlace !
Valdevaqueros y Bolonia
De Tarifa en dirección hacia Vejer de la Frontera se extiende una buena porción del parque natural, la más turística, pues es uno de los mejores lugares de Europa para practicar el wind y el kite surf, incluso también el surf.
Junto a Tarifa arranca la playa de los Lances, un arenal de más de 7 km con un cordón de dunas que en algunos tramos ha sido plantado con pinos para intentar asentarlas.
La playa termina en La Peña, promontorio rocoso que es prolongación de la montaña que cierra este paisaje por el norte, lugar aprovechado por los musulmanes para levantar un atalaya. Al otro lado se encuentra la ensenada de Valdevaqueros, a donde se llega por la N 340 cogiendo el desvío hacia Punta Paloma. Es una bonita playa en uno de cuyos extremos hay una gran duna móvil, que los vientos de levante tiende a desplazar hacia el interior, devorando los pinos piñoneros y la carretera.
Valdevaqueros es uno de los lugares más populares del mundo para la práctica del kite y del wind surf, por lo que con frecuencia se convierte en un mosaico con cientos de velas y cometas de colores que van y vienen sin cesar.
Si continuamos por la N 340 en dirección a Vejer de la Frontera, a la altura del Km 70 hay una desviación bien señalizada hacia Bolonia. Llegaremos a un pequeño barrio de casitas bajas, en donde las vacas pastan a orillas del mar frente a los chiringuitos de la playa.
Al igual que en Valdevaqueros el viento de levante a acumulado la arena en un extremo generando una gran duna de más de 30 metros de altura. Si nos acercamos constataremos el movimiento de la duna y como poco a poco va engullendo al pinar. Desde lo alto de la duna hay una bonita vista de toda la bahía y el pinar.
En Bolonia también está Baelo Claudia, un importante conjunto arqueológico que incluye una ciudad romana asociada a una factoría de salazones, cuyas ruinas bien merece la pena visitar.
Nada más salir de Valdevaqueros, por la carretera por la que hemos entrado, nos encontramos con un stop. Si en lugar de regresar hacia la N-340 cogemos hacia la izquierda, podemos dar un paseo fantástico. Continuamos por esta carretera y pasamos de largo unos carteles en donde se nos indica que la carretera está cortada. Un poco más adelante veremos a mano izquierda el arcén habilitado como aparcamiento. De aquí sale un sendero hacia el Faro Camarinal, en un extremo de la Sierra de la Plata. Si continuamos la carretera llegamos dos miradores con vistas muy buenas.
De Tarifa a Algeciras
La otra porción del parque natural se extiende desde Tarifa hacia Algeciras. Es una zona menos frecuentada por el turismo, pues no hay playas y hay menos accesos, pues amplias extensiones son terrenos militares. No obstante es una zona muy interesante por su geología, vegetación y ser el principal frente de entrada de la migración de aves.
El Estrecho es agradable de visitar durante todo el año y muy bueno para realizar una amplia gama de actividades, como ver la migración de aves, pasear a caballo, practicar todo tipo de deportes derivados del surf, submarinismo, avistamiento de cetáceos, senderismo, etc. Ahora si, es una zona muy popular, por lo que para estar más tranquilo es mejor evitar la temporada alta. Anímate, hemos preparado con mimo, para hacer realidad un buen viaje, la mejor información en la Guía del Parque Natural de El Estrecho.
Mayo de 2014
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