Un recuerdo constante.
Olvidarte quisiera,
pero sigues aquí dentro,
como un recuerdo constante,
estas anclada en mi pecho.
Camino tratando de no recordarte,
pero no importa cuanto lo intente,
pues es algo simplemente inevitable,
se ha convertido en una rutina constante.
Cierro mis ojos,
y sin querer te encuentro,
escondida en mis sueños,
invadiendo cada pensamiento.
Busco por la mañana mi reflejo,
pero eres tú quien me saluda,
te has colado en el espejo,
a eso le llamo tortura.
Fue hermoso es cierto,
pero quisiera ya olvidarte,
continuar en la vida mi camino,
a mi pasado relegarte.
Permíteme ser libre,
de mi corazón déjame arrancarte,
deja de ser por siempre,
ese recuerdo constante.