Y, diréis vosotros, si está cayendo la que está cayendo, que como decía el título de aquella peli, estamos "en lo más crudo del crudo inverno", ¿qué pinta un post tan veraniego ahora? Pues... aunque parezca raro, tiene su explicación...
Aunque lo más cerca ha sido un viaje "virtual" a Chamonix en uno de mis post, desde siempre, uno de mis mayores deseos es tener una cabaña en un bosque donde nieve - sobretodo en Navidad -, para pasar allí mis vacaciones... y en eso andaba yo, pensándolo una vez más, cuando me he topado con este refugio en las Islas del Delta del Paraná, a sólo 10 min. en barco del puerto de San Fernando, en Argentina, o lo que es lo mismo, un lugar paradisíaco donde nunca nieva, pero... ¡¡ha sido un autentico flechazo!!
¡Qué le vamos a hacer! Últimamente estoy muy enamoradiza y hay muchas casas con estilos opuestos que me atraen... no sé si será la edad, jaja, pero lo que sí que sé es que, en esta cabaña, no me importaría nada cambiar el blanco de la nieve por el blanco de la madera de sus paredes ;)
Fotos @ Pompi Gutnisky vía Planete Deco
Toda entera de madera, en su color natural en el exterior y pintada de blanco - paredes y techos - en el interior, el suelo también al natural y unas pinceladas de colores ácidos en los textiles y los detalles. Hasta las plantas parecen tener un verde especial para hacer juego con el resto de la decoración. ¿Se puede pedir más para unas vacaciones en familia?
¡¡Feliz domingo!!