Revista Historia

Un regalo del cielo

Por Exprimehistorias

¡¡Es una niña!! ¡¡Madre, es una niña!!. Lo que yo quería. Santa Rita me ha escuchado.

Rosa

Rosa hubiese querido en algún momento de su vida formar una familia, pero no podía. Su enfermedad no se lo permitía. No sabía cuánto tiempo estaría viva.

Le pidió a su madre que por favor tuviese una niña, ya que ella no podía.

¡Madre, mi ilusión hubiese sido tener una niña!.

¡Ya lo se hija mía, pero ya sabes que estás enferma!.

¡Madre, por favor!, ¿no podrías tener una niña por mi?. Ya se que te pido demasiado…

Su madre lo pensó mucho, le dio muchas vueltas. Al final decidió intentarlo y se lo dijo a su marido.

El pensó que su mujer era un poco mayor, y además ¿quien sabe si sería una niña o un niño?.

Pero claro, se lo pedía con tanto fervor…la joven estaba tan enferma, que no sabían si nacería a tiempo.

Un regalo del cielo

Decidieron intentarlo y muy pronto quedó encinta. Que ilusión tenía Rosa. Se puso manos a la obra y preparó un ajuar para el bebé.

Ella tenía muy buena mano para todo lo que eran trabajos manuales, costura… era una artista. Entre esas cosas que confeccionaba, tenía una muñeca de cartón muy bonita.

Los nueve meses le parecieron siglos, pero por fin un 10 de septiembre nació el bebé.

¡¡Una niña!!- dijo-. Madre, es una niña como yo quería. Santa Rita me lo ha concedido.

El bautizo

Un regalo del cielo

La llamaremos Rosario cómo la Virgen del Rosario del Campo -pensaron entre todos-.

Su madrina se llamaba Rosario, como no. En el pueblo de Dosbarrios, Toledo, su patrona es La Virgen del Rosario del Campo.

Está Virgen tiene una particularidad y es que su carroza es una barca. Si queréis saber más ver La virgen que decidió quedarse en Dosbarrios.

Su madrina como digo, se llamaba como la Virgen, pero la llamaban Charito. Y por eso a la niña también la llamaban así.

Charito era un bebé precioso y Rosa estaba encantada con ella. La vestía, la lavaba, se ocupaba de ella. Pero seguía estando muy enferma y a los pocos meses falleció.

La muerte de su hermana influyó en la niña, ya que sus padres quedaron consternados.

Ya habían perdido otros tres hijos anteriormente que eran muy pequeños, y la pérdida de Rosa les afectó sobremanera.

Una vecina de su madre, estuvo siempre muy pendiente de la pequeña. Sus hijas la peinaban, la vestían… parecía una muñeca.

La niña era un primor, rubia, con los ojos verdes…muy alegre y dicharachera. Era la alegría de todos.

La escuela

Un regalo del cielo

Pero sus padres tenían que trabajar. Pensaron que todavía quedaba un año para poder ir a la escuela. Decidieron hablar con la maestra para ver que podían hacer.

En la escuela les dieron el visto bueno para poder entrar aunque no tenía la edad. Claro no sería vinculante para sus estudios.

Charito estaba encantada porque estaría con más niños. Así empezó las clases con su nueva enciclopedia. Esta se usaba para varios cursos, no como ahora que hay que comprar varios libros cada año.

El primer año hacían la comunión, por lo tanto ella también se preparó para hacerla. Al haber entrado un año antes, también se anticipó un año el sacramento. Parecía una princesa en miniatura. Era muy pequeña aún.

Charito continuaba creciendo y siendo la alegría de sus padres y de sus dos hermanos. Ellos eran 18 y 16 años mayores que ella.

Estos se casaron pronto. Con el resultado de que se llevaba con sus sobrinos mayores entre dos y cuatro años. Como se entenderá, se crió con sus sobrinos, no con sus hermanos.

Era la princesa de la casa, porque se crió como hija única al ser sus hermanos tan mayores.

Era una niña preciosa, tanto, que los niños iban a todos lados con ella. Tenía una melena rubia muy larga. Pensó si me cortó el pelo me dejarán en paz.

Se fue al peluquero y se cortó la melena. ¿Pensáis que dejaron de ir detrás?pues no, les pareció más guapa aún.

El baúl

Un regalo del cielo

En su casa había un baúl que contenía las pertenencias de Rosa. Su madre las conservaba con mucho cariño. A Charito siempre le llamaba mucho la atención lo que contenía el baúl.

Un día la niña penso:

¡Voy a abrirlo a ver que tesoros aguardan dentro!-. Suponía que todo lo que había allí era muy valioso-.

Con mucho cuidado y bastante esfuerzo logró abrir la tapa y asomarse dentro. Sujetó la tapa como pudo y vio que había ropa de su hermana y otros objetos, entre los cuales encontró una muñeca.

Era una muñeca de cartón con el pelo de hojas de la panocha de una mazorca de maíz.

Charito la cogió con cuidado:

¡Que bonita muñeca, la cogeré para jugar un rato!.

Estaba tan absorta con la muñeca que casi le cae la tapa encima. La podía haber cortado en dos. Menudo susto.

Pasó un rato jugando con ella, cuando de pronto se le ocurrió una cosa:

¡Mira, estas un poco sucia, te bañaré!.

Preparó un barreño con agua jabonosa y metió la muñeca en ella. No se percató de que la muñeca era de cartón y no se debía mojar.

Menuda ocurrencia la de la niña. Como era de esperar, la muñeca se deshizo y se estropeó sin remedio. Lo mas rápido que pudo corrió hacia el baúl y la escondió.

¡Madre mía que he hecho, -pensó- ¡No se pueden enterar mis padres de esto!.

Como podéis suponer sus padres se enteraron y la echaron una buena regañina.

Una niña muy trabajadora

Un regalo del cielo

Pero no todo era tan idílico, también tenía que ayudar en casa y en el campo.

Cuando llegaba de la escuela, tenía que ir a repartir las verduras que cosechaban de la huerta, e incluso cubos de cal.

La cal se utilizaba para pintar las paredes y las fachadas de las casas. Ahora ya vemos que se utiliza la pintura que es más duradera.

Iba a la recolección como todos en su pueblo. Una de las veces que fue a vendimiar, se encontró en una cepa de vid un lagarto.

Echó a correr como si la persiguiese el diablo. Pero tuvo que volver a trabajar. No había mas remedio que hacerlo, si quería cobrar su jornal. Al volver vio que habían matado al lagarto y le habían cortado en trocitos.

Los trocitos tenían una particularidad, y era que seguían moviéndose. Pero ella tuvo que hacer de tripas corazón y cortar los racimos de igual manera.

Un poco bromista.

Un día se encontró con una serpiente muerta y la llevó por todos los sitios asustando a la gente. Creían que estaba viva.

Otras veces abría las puertas de las portás y echaba un canto rodando hacia el interior de las casas. Las vecinas preguntaban:

-¿Quién es? ¿Qué pasa?.

Cuando creció se interesaba mucho por la fotografía e incluso se suscribió a una revista. Claro, en esos tiempos tampoco podía permitirse una cámara fotográfica.

Le gustaba mucho el teatro y se apuntó a hacer una representación. No podía. era superior a sus fuerzas. Le entraban muchas ganas de reír cuando subía al escenario. Seguramente por los nervios.

Era una chica muy guapa y claro se fijaban en ella. Era todavía muy joven cuando conoció al que sería su marido. Tenía trece años para cumplir catorce. Muy joven, pensaríamos en estos tiempos que corren, pero eran otros tiempos.

Se casó muy joven, tenía 19 años. Se fueron a Madrid a vivir, ya que su ya marido trabajaba allí.

Cuidaba de sus padres que eran mayores. Siempre procuraba volver a casa de ellos para limpiar la casa, pintarla y ayudarles en todo lo que podía. Sus padres seguían estando muy orgullosos de ella, como siempre.

Su madre siempre les decía a sus vecinos con mucho orgullo:

¡Va a venir mi Charito a casa a visitarnos. Ha dicho que me va a traer algunas cosas para que trabaje menos en la casa!. ¡Hasta una televisión!.

Si. Charito se desvivía por sus padres a los que quería muchísimo. Como los veía mayores, sabía que necesitaban toda la ayuda posible.

Tuvo que pasar por la pérdida primero de su madre y mas tarde de su padre, ya que eran ancianos. Se sintió muy triste. A nadie le gusta pasar por ese trance y menos siendo joven para eso.

Con su marido tuvo dos hijos y cuatro nietos, que la quieren con locura. Tuvo un largo matrimonio hasta que falleció. Se quedó viuda siendo muy joven aún. Pero como es una buena madre y mejor abuela tiene quien la quiere mucho, como se merece.

Un regalo del cielo

Ahora sigue siendo una mujer preciosa que se lo pasa muy bien bailando sevillanas, no solo aprendiendo coreografías, sino actuando en escenarios, en residencias de mayores, etc… ole ole y olé.

Y haciendo fotos, su otra pasión. No se cómo se las apaña, pero tiene fotografías con gente importante y muy conocida. Debería hacer un álbum con todas ellas.

Cuando ella aparece es la alegría de todos sus amigos y su familia.

Esperemos que pronto se pueda pasar esta pandemia que nos ha tocado vivir tan de cerca, para que siga disfrutando como hasta ahora de su vida…

…Y nosotros de ella.

¡¡Gracias Rosa por tu deseo!!

ó

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