En vez de regalar la típica bolsa de chuches o regalitos en una fiesta de invierno, os enseño una idea genial y dulce, mucho más “especial”, que no tiene por qué costar mucho: ¡un kit para hacer chocolate caliente! Y con el frío que hace fuera en Madrid esta semana, suena aún mejor.
Vi la idea en la revista Rue Magazine, y me encantó por su dulzura y originalidad. Compras varias tazas sencillas y económicas, las llenas con un paquetito cerrado de cacao en polvo, añades unas nubes y palillos dulces, adornas con una sencilla etiqueta, y ¡ya está! Con esto tienes un regalo inolvidable. Sorprenderá y encantará a los niños, y las madres agradecerán la originalidad.