Revista Gente
No quiso Gerard Piqué que se escapara la primera ocasión para
dedicarle un gol al pequeño Milan. El central fue uno más del ataque
azulgrana en algunas fases del duelo de La Rosaleda. Quería marcar a
toda costa y el premio llegó en el minuto 48, el 1-2 de su equipo, un
tanto que abría el camino de las semifinales al Barcelona. El pulgar a
la boca. Su bebé, nacido el martes y registrado inmediatamente como
socio del club azulgrana, ya tenía su regalo: "Tengo mucha felicidad, no
pensaba que marcaría tan temprano".
La victoria en La Rosaleda obliga a un doble clásico en la Copa, con
la final en juego. "Las semifinales son todo un lujo, veremos quién será
el ganador", dijo el internacional español. "La baja de Casillas será
un punto de inflexión para el Madrid", comentó. "Es un emblema para el
Madrid y lleva muchísimos años dando muestras de calidad. No lo digo por
Adán, que es otro grandísimo portero, pero el hecho de que no esté el
capitán siempre afecta", manifestó el central en Telecinco.
Con relación al triunfo ante el Málaga (2-4), el central culé
reconoció la dificultad de vencer en La Rosaleda. "Sabíamos que iba a
ser muy difícil porque teníamos la obligación de ganar y porque no nos
valía ni el 0-0 ni el 1-1. Ellos también han hecho un gran encuentro",
comentó. "No ha sido una victoria clara, ni mucho menos, hemos tenido
que trabajar muy duro y tener el control del partido. A veces el partido
se ha vuelto loco, pero el resultado es justo", manifestó Piqué.
Ya en la sala de prensa, su entrenador, Jordi Roura
opinó que el Barcelona había merecido ganar la eliminatoria. "No cabe
duda de que ha sido una eliminatoria difícil para nosotros. Fe todas
formas en el cómputo general, haciendo una valoración de los dos
partidos, hemos merecido ganar", aseguró el técnico azulgrana.
Roura se quejó del estado del césped de La Rosaleda. "Es cierto que
el terreno de juego estaba francamente mal, era difícil jugar y
combinar, hemos perdido el balón más de la cuenta debido a este problema
del césped pero en esto no podemos hacer nada nosotros", se quejó el
técnico que admitió que el cambio de Messi fue "por precaución", ya que
el argentino se sentía un poco cargado