Se ha convertido casi en una tradición entre mis amigas. Cada vez que viajamos traemos un regalo para las demás, pero huyendo del típico souvenir. Debe ser algo diferente. Mi último presente fue el colgante de la primera imagen. Lo encontré en un puesto en el mercadillo de Brick Lane. Yo lo encontré y mi chico lo eligió. Me quedé tanto tiempo en el puesto mirándolo todo que ante mi indecisión dijo: "este, este es el más bonito". La verdad es que creo que lo es. Lo único que lamento es no haber comprado uno para mi. Qué se le va a hacer. Tendré que volver a Londres.
La marca se llama Sun Studio y sus colecciones, inspiradas en el trabajo de nudo tradicional asiático, están elaboradas a mano.