Toda una vida de lectura y juegos redujo los niveles de placas cerebrales, informan investigadores
LUNES, 23 de enero (HealthDay News) -- Las personas que participan en actividades como la lectura y los juegos durante toda la vida podrían reducir los niveles de una proteína en sus cerebros que se relaciona con la enfermedad de Alzheimer, sugiere un estudio reciente.
Aunque es debatible si la acumulación de la proteína beta amiloidea provoca la enfermedad de Alzheimer, es una característica de la afección, anotaron los investigadores.
"Permanecer cognitivamente activo durante toda la vida podría reducir el riesgo de Alzheimer al evitar la acumulación de la patología relacionada con la enfermedad", señaló la autora del estudio Susan Landau, científica investigadora del Instituto de Neurociencia Helen Willis de la Universidad de California, en Berkeley.
"Parte de la literatura ha teorizado sobre este hallazgo, pero este es el primer estudio en reportar que la actividad cognitiva de toda la vida se relaciona directamente con la deposición amiloidea en el cerebro", señaló. "Creemos que la actividad cognitiva probablemente sea una de una variedad de prácticas del estilo de vida (actividades ocupacionales, recreativas y sociales) que podrían ser importantes".
El informe aparece en la edición en línea del 23 de enero de la revista Archives of Neurology.
En Estados Unidos, más de cinco millones de personas sufren de Alzheimer, que es ahora la sexta principal causa de muerte del país, según los investigadores. No existe cura para esta afección neurodegenerativa, pero un borrón del primer Plan Nacional para el Alzheimer, publicado la semana pasada, describía medidas del gobierno federal para tener un tratamiento eficaz para 2025.
Para el estudio, el equipo de Landau usó una técnica especial de imágenes llamada tomografía por emisión de positrones (TEP), que puede ver la placa amiloidea en el cerebro, más pruebas neuropsicológicas para observar qué efecto la estimulación cognitiva podría tener sobre el riesgo de Alzheimer.
Se llevaron a cabo las pruebas en 65 personas sanas con una edad promedio de unos 76 años. Además, evaluaron a 10 pacientes de Alzheimer cuya edad promedio era casi 75 y a 11 personas más jóvenes que tenían una edad promedio de aproximadamente 25 años.
"Las entrevistamos sobre su participación de por vida en actividades cognitivamente estimulantes", comentó el investigador líder, el Dr. William Jagust, profesor de neurociencia que también trabaja en el Instituto de Neurociencias Helen Willis.
Los investigadores hallaron que las personas que participaban en actividades que estimulaban el cerebro, sobre todo cuando eran jóvenes y de mediana edad, tenían la cantidad más baja de beta amiloidea.
Los adultos mayores que reportaron la mayor actividad tenían niveles de amiloidea parecidos a los de los individuos jóvenes, mientras que los que participaban en la menor cantidad de estas actividades tenían niveles de amiloidea similares a los de los pacientes de Alzheimer.
"Este estudio sugiere que no solo reduce el riesgo de Alzheimer, sino que podría afectar al proceso patológico mismo", apuntó Jagust.
Añadió que no se sabe por qué este tipo de estimulación mental reduce la cantidad de beta amiloidea.
"El ambiente podría afectar la cantidad de amiloidea que se deposita", dijo. "Este tipo de actividad cognitiva de toda la vida podría hacer que los cerebros de las personas sean más eficaces. Y si el cerebro funciona mejor, es posible que resulte en una menor producción de la amiloidea", explicó.
"La actividad cognitiva parece tener efectos potentes en el cerebro", señaló Jagust. "El estilo de vida puede tener un efecto profundo sobre la biología básica de la enfermedad de Alzheimer".
Ni el tamaño del efecto ni el tamaño de la reducción en el riesgo de Alzheimer son conocidos, anotó.
Greg M. Cole, director asociado del Centro de Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo que "varios estudios han sugerido que una mayor educación o actividad cognitiva se asocia con un menor riesgo de Alzheimer".
"Si uno es más inteligente desde el principio, puede permitirse perder más antes de que haya discapacidad", comentó.
Sin embargo, este nuevo estudio reporta algo distinto, que una mayor actividad cognitiva en los adultos jóvenes y de mediana edad se asocia con niveles más bajos de patología de Alzheimer, señaló Cole.
"Podría ser una teoría plausible porque un mayor uso del cerebro aumenta la aptitud y reduce la cantidad de actividad cerebral requerida para ejecutar una tarea, y la producción de la toxina beta amiloidea se asocia con la actividad cerebral. Se trata de un nuevo hallazgo interesante que podría tener implicaciones serias", apuntó.
Otro experto, el Dr. Sam Gandy, profesor Mount Sinai de investigación sobre la enfermedad de Alzheimer del Hospital Mount Sinai de la ciudad de Nueva York, añadió que "este nuevo estudio concuerda bien con otros estudios epidemiológicos existentes en que la participación social se ha relacionado con un envejecimiento cognitivo exitoso según parámetros puramente clínicos".
"También hay una relación entre la actividad física y una reducción en el riesgo de Alzheimer, y se podría pensar que el ejercicio físico podría retrasar el inicio del Alzheimer si comienza años antes del desarrollo del declive cognitivo, pero esto todavía debe establecerse", dijo Gandy.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare FUENTES: William Jagust, M.D., professor, neuroscience, Helen Wills Neuroscience Institute, University of California, Berkeley; Susan M. Landau, Ph.D., research scientist, Helen Wills Neuroscience Institute, University of California, Berkeley; Sam Gandy, M.D., PhArchives of Neurology, online HealthDay Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_121149.html