Revista Series
Los perdedores, esos personajes en las series de televisión a los que todo sale mal, a los que la vida ha tratado tan duro. Esos seres que se han tratado a sí mismos todavía peor y que aún les quedan ganas de levantarse y seguirlo intentando, no siempre del modo en que queremos todos. Esos, esos mismos son los que más se parecen a mí.
Abby Lockhart, querida, por ti esperaba cada episodio de E.R. cuando la salida y entrada de personajes me estaba volviendo loca; Sawyer, gracias por contrarrestar al correctísimo Jack; Dylan, gracias por tirarte a las chicas de Beverly Hills y ganarle a Brandon en todo; Kara Thrace, TE AMO, ah, sí, también es genial que seas tan dura y tan valiente.
Pero hoy no voy a hablar de ninguno de ellos, hoy quiero pensar un poco en dos chicos que se me parecen mucho y a los que amo por igual: Pacey Witter y Tim Rigggins.
Pacey era el mejor amigo de Dawson en Dawson’s Creek (qué suerte que Friday Night Lights no se llama como ninguno de sus personajes y así pudieron ir saliendo de algunos que cumplieron su ciclo), alumno mediocre como el que más, igual que Tim, que se lía también a mujeres mayores y cree tener todo por perdido en la vida. Un buen día, ambos se ligaron y enamoraron de las que antes eran las novias de sus mejores amigos. Joey Potter = Lyla Garrity.
Tanto Pacey como Tim se robaron el show de sus respectivas series y su sex appeal es algo inolvidable. Su gran despliegue de metidas de pata solo era compensado por el hecho de que, a la larga, sus principios y forma de ver la vida eran más respetables que los de otros que hacían alarde de ello. Ambos son el tipo de hombre que se queda en su pueblo, mientras ve a sus amigos marcharse, lo que me hace pensar siempre que la idea del éxito es algo que funciona para cada cual.
Tim gusta de meterse en negocios riesgosos, como Pacey, y éstos generalmente salen muy mal, pero los dos son los más soñadores de todos porque nunca abandonan sus raíces ni a las personas que quieren. Al final, puede que la vida les dé la recompensa. Ya sabemos cómo terminó la historia de Pacey, yo espero que a Tim su gran sacrificio le valga una del tamaño de toda su valentía. Daría lo que fuera por un héroe como ellos, en problemas pero con gran corazón.
Ah, también tienen otra cosa en común: lo más lindo que poseen Joshua Jackson y Taylor Kitsch, como pueden ver en las fotos, son las manos. (Vanessa dixit) XD
¿Y tú qué piensas? Déjame un comentario en el blog.