"Un rincón del mundo" de Christina Baker Kline

Para Christina Olson, el mundo se reducía al lugar donde había nacido: la granja familiar en Cushing, un pequeño pueblo costero de Maine. Aquejada por una enfermedad que le producía una creciente incapacidad, parecía destinada a una vida limitada. Sin embargo, durante más de dos décadas Christina fue la inspiración del artista Andrew Wyeth, quien la retrató en uno de los cuadros más conocidos del siglo XX en Estados Unidos.

Con una prosa evocativa y lúcida, Un rincón del mundo revela a la mujer de carne y hueso detrás de esa misteriosa joven que parece arrastrarse sobre una pradera, con su cuerpo vuelto hacia una casa en lo alto de una colina.

Christina Baker Kline, que emocionó a más de dos millones de lectores con su novela El tren de los huérfanos, vuelve a entrelazar realidad y ficción para ofrecernos la historia de la singular relación de una mujer que se resistió a ser definida por su enfermedad, con uno de los más destacados artistas de su tiempo.

Formato: Tapa blanda / Epub

"Ahí está ella, esa chica, en un planeta de hierba. Sus necesidades son sencillas: alzar la cara al sol y sentir su calor.

Su vida vista desde la distancia, tan nítida como una fotografía, tan misteriosa como un cuento de hadas.

Se trata de una chica que ha vivido a través de sueños y promesas rotas. Que sigue viviendo así. Siempre vivirá en esa colina, en el centro de un mundo que abarca todo el, lienzo. [...]. Su mundo es a la vez restringido e ilimitado, un lugar donde el desconocido que aparezca ante su puerta puede ser la clave para el resto de su vida".

El tren de los huérfanos fue una novela que me sorprendió mucho además de por lo que contaba, por cómo lo contaba y más sabiendo que la historia estaba basada en hechos reales. Así que en cuanto vi que la autora sacaba nuevo libro no lo dudé, tenía claro que quería leerlo cuanto antes.

En este caso también la traba se basa en una historia real, en la vida de Christina Olson, la mujer que inspiró a Andrew Wyeth para pintar El mundo de Christina, uno de los cuadros más importantes del siglo XX en Estados Unidos.

Me gusta mucho la forma en que la autora nos cuenta los hechos, su delicadeza. Como entremezcla ficción con realidad sin que sepamos a ciencia cierta donde acaba la realidad y donde comienza la ficción. En cada uno de los personajes, en los escenarios y en la época en que se basa Un rincón del mundo, se nota la labor de investigación tan exhaustiva que ha realizado. En este caso además ha podido leer cartas y escritos que llevaban guardados muchos años y entrevistarse con algún pariente de Christina Olson.

Christina Olson incapacitada por una enfermedad que ningún médico supo o pudo diagnosticar, es una joven de carácter fuerte, luchadora y muy terca. No quería inspirar lástima o compasión y por el mismo motivo se negaba a hacer las cosas de forma diferente. En esta novela se puede sentir más que leer, su determinación por ser y comportarse como el resto de chicas y mujeres de su edad a pesar de su impedimento físico. Quería que la reconocieran por la mujer de carácter y temperamento fuerte que era.

Nunca lo tuvo fácil pero jamás se rindió. Su vida y su historia familiar hubiesen pasado desapercibida, de no ser por Andrew Wyeth, que se inspiró en ella y creó este cuadro tan famoso y en el que cada persona ve a una mujer o joven diferente.

Esta novela amplía y refleja muy bien la historia que Andrew Wyeth quiso mostrarnos en su cuadro sobre Christina Olson. En cierta forma es un complemento muy bueno para la pintura. Resulta interesante ver el cuadro antes y después de leerla porque aunque nos muestra lo mismo, ya no lo percibimos igual. Ya la joven no es cualquier joven sentada en el césped, es Christina Olson y su vida, su mundo en esa casa.

Es una novela corta, pero dura y muy emotiva. Refleja muy bien la vida rural del pueblo y de esta familia que lleva generación tras generación viviendo en el mismo lugar. Sus penas y alegrías pero también sus miserias.

Es indudable que es una historia buena y que está muy bien escrita, sin embargo no lo disfruté mientras lo leía, me resultaba muy agobiante y opresivo por momentos. Esta sensación, desde mi punto de vista, es muy difícil de conseguir y no le quito mérito, pero no es una historia con la que disfrutara Después de dejarlo un rato me costaba retomar su lectura. No es para recomendarlo a cualquier persona ni para leer en cualquier momento pero si merece la pena aunque sólo sea por descubrir la historia que esconde el cuadro detrás.

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: Un rincón del mundo