Mi hija Susanita, que dibuja como una pequeña Picasso (y no es amor de madre), tiene una mala nota en Plástica. Y es por mi culpa. Pero - dicho sea en mi defensa - no ha sido adrede. El miércoles pasado, la "seño" - que debe creer que mi casa es el súper del barrio - pidió que la niña llevara dos rollos de papel de cocina (sin papel) para una manualidad. (El año pasado, solicitó ocho rollos de papel higiénico (sin papel), que ni con una salmonelosis...). De hoy para mañana. Yo vi la notita a las once de la noche, cuando preparé los libros de mi hija para el día siguiente. Porque Susanita - que, ya he dicho que vive permanentemente en los mundos de Yupi - no se acordó de comentármelo. En mi casa, no había papel de cocina. Al día siguiente, para más inri, tenía guardia y mi santo trabajaba todo el día. Imposible comprarlo. "Pues si no se puede, no se puede" - pensé, porque ya he llegado a un punto en mi trayectoria como madre que he decidido no perder los nervios con estas cosas. - "Lo compraré el viernes para que los lleve el lunes, qué le voy a hacer". El viernes, saliente de guardia, medio borracha de sueño, fui al súper a comprar dos rollos de papel de cocina. Al llegar a casa, me dediqué una hora a sacar - una a una - todos las servilletas de papel hasta dejar los rollos pelados. Los dejé en una balda de la despensa y me fui a dormir. La verdad, confieso que me olvidé por completo de los rollos de las narices durante el fin de semana. Me acordé de ellos el domingo cuando preparé las mochilas para el lunes. Y cuando fui a buscarlos, los malditos rollos no aparecían por ningún lado.- Oye - le pregunto a mi santo, después de revolver toda la despensa - ¿tú has visto unos rollos de papel de cocina que dejé aquí el viernes?- Hummmm, sí - contesta él, con los ojos clavados en el ipad - Los tiré el sábado por la mañana ¿Por qué?Si las miradan matasen, ahora mismo sería viuda.Total, en resumen, que, el lunes, Susanita fue al cole sin los rollos y la "seño" le puso una mala nota. Pero, en realidad, la que ha sacado mala nota en madre he sido yo.