Nuestro safari por la reserva de Pumba (Sudáfrica) comenzaba a las 4 de la tarde con unas bebidas de bienvenida y una breve explicación sobre la reserva en el salón del lodge.
Más tarde, ya en nuestro land rover abierto, pudimos contemplar a escasos metros de distancia a un enorme búfalo y multitud de ñus y cebras a su alrededor. Después de media hora conduciendo por estrechas pistas alcanzamos una gran planicie con bellos paisajes y avistamos un grupo de 2 leones y 7 leonas. El land rover se hallaba a sólo 5 metros de distancia cuando empezaron a acercarse al vehículo, momento en que nuestro guía rápidamente arrancó el motor para asustar a los leones. Cómo subió la adrenalina!!!
Mas tarde vimos un denso grupo de impalas y varias jirafas, un jabalí y un enorme rinoceronte en medio de la pista. Cerca del Water Lodge, localizado junto a un bonito lago, cerca de 20 elefantes jugaban y se divertían en el agua.
Sobre las 6:30 fuimos sorprendidos gratamente por una deliciosa cena africana alrededor del fuego de la boma. Excelente carne asada y vino tinto local.
Pero el momento esperado estaba por llegar: un safari nocturno para ve … leones blancos en acción! También nos permitió avistar una serie de animales completamente diferentes que salen de sus escondites para cazar y alimentarse en la oscuridad, tales como el oso hormiguero o la hiena.
Momentos después, en medio de una inmensa oscuridad, las luces del land rover divisaban a dos leonas ligeramente alteradas aproximándose al vehículo. Tras varios flashes pasaron amenazadoras muy cerca del vehículo hasta desaparecer en la oscuridad de la noche. El momento de mayor tensión tuvo lugar cuando el guía tuvo que bajar del coche para abrir las puertas de la reserva y yo, personalmente, tuve que hacer ráfagas de luz para asustar a los leones que aguardaban escondidos en las sombras. Increíble momento el poder ser parte de la acción!
Finalmente alcanzábamos el punto de salida de la reserva con la sensación de haber vivido una experiencia verdaderamente única.