Un safari para descubrir la naturaleza de Kenia

Si quieres conocer y admirar la belleza de Kenia haz un paseo por su  Museo Nacional, será un estupendo avance de lo que vas a ver si piensas visitar la impresionante naturaleza del país haciendo safaris o excursiones.

Elefante en Kenia

En el museo puedes contemplar una gran variedad de animales a tamaño real mediante un sistema que recrea sus condiciones de vida naturales. Las aves se pueden estudiar con detenimiento pues se encuentran en jaulas, aunque sin ninguna referencia a su entorno salvaje. También te recomendamos la Sala de Paleontología y la sección de Historia de Kenia que muestra una exposición sobre los antiguos habitantes del país.

Sería fabuloso que no te perdieras una visita al Jardín  Botánico de Nairobi, situado a las afueras de la capital y que posee más de 300 especies de plantas. De igual forma es atractiva la Carretera del Río, un magnífico lugar donde se mezclan todas las culturas de la región, creando uno de los barrios más populares de Kenia.

Aunque Nairobi es el centro económico, administrativo y cultural de Kenia en sus alrededores se localiza una exuberante flora y una fauna que espera tu visita. Así que no te pierdas las  Bomas de Kenia, que son granjas típicas en las que puedes disfrutar de bailes tradicionales de unas dos horas de duración. También puedes llegarte hasta el Center Giraffe, en Langata, donde se ofrece la posibilidad de subir a unas torres desde las que se puede dar de comer con la mano a las jirafas. Emocionante, ¿no crees?

Descubre la World Wilde Foundation for Natura Animal Orphanage (WWFNAO), localizada también en Langata y que acoge a animales abandonados o enfermos para su recuperación y devolución al entorno natural. Aquí también es posible darles de comer.

El Museo Karen Blixen y las Colinas de Kgong son excelentes para los que se enamoraron de Kenia a través de filmes como “Memorias de África”. Aquí puedes realizar un paseo por estas hermosas colinas de origen volcánico, deslumbrarte con su exuberante vegetación y con las artesanías de los Masai, que son muy atractivas y fáciles de comprar. Después de este bello paisaje se encuentra el Museo de Karen Blixen.

A solo 13 kilómetros de la ciudad se encuentra el Parque Nacional de Nairobi, que  ocupa una superficie de 114 kilómetros cuadrados, aunque vale señalar que cada vez se encuentra más presionado por el crecimiento de la capital. El parque es perfecto para hacer un safari y observar la vida salvaje de Kenia, no  está vallado y los animales salen y entran usando el corredor de Kitengela, de ahí que las especies que se pueden contemplar varían según la estación del año en la que se haga la visita. Normalmente es posible ver leones, rinocerontes, leopardos, búfalos, babuinos, etc., con la excepción de los elefantes que son los grandes ausentes del parque.

Finalmente, escuchando los cantos increíbles de las aves de la región llegamos al bosque de Ngong Road donde puedes imaginarte cómo era el entorno natural antes de la llegada del hombre a esta región del África.

Fotografía de Bobbie