Un segundo.
Solo un segundo es necesario
para decirte niña mía
lo mucho que te amo.
No hay más tiempo que pedirte
si ese segundo me regalas,
pues solo lo necesito para decirte
que amor mío, tu eres mis alas.
No te quito más tiempo,
solo quería robarte ese segundo
para mostrarte lo mucho que te quiero,
para hacerte saber que tu eres mi mundo.
Un segundo y solo eso,
es eso lo único que necesito
y tú la única a quien quiero.
¿Cuántos te amos caben en un segundo?
Que más da en este momento,
lo único que importa corazón
es decirte que te amo
y si escribo esto es porque te quiero.
(El segundo pasó rápido dejando tras de si
un “Te amo” que nunca muere”)