Es cuando se ve vulnerable ante un peligro o amenaza o una situación excepcional como la de una catástrofe que el hombre recupera parte de su humanidad, cuando vuelve al estado normal o desparece el peligro el Yo se fortalece y comienza la guerra de todos contra todos...
Naturalmente esta guerra de todos contra todos debe de estar mediada por los Estados que son el reflejo mismo de la guerra convencional (dentro del mismo Estado y contra otros Estados) propiamente dicha y a la vez también fingen salvaguardar a sus súbditos de los peligros y amenazas mediante los mecanismos del "Derecho" y las llamadas "fuerzas de seguridad" y el ejército del Estado al servicio del público. Es en todo caso una seguridad relativa y bastante disfuncional en muchos aspectos de la convivencia social. En estas condiciones el cambio "seguridad por libertad" sigue siendo bastante desfavorable para el ciudadano de a pie.